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Foro Subtramas

"Matt llega a la Escuela de Charles Xavier y conoce a su jefe de equipo."

RESUMEN[]

Matt llega a la Escuela de Charles Xavier junto al Doctor McCoy. Allí comienza a enseñarle las instalaciones hasta que se encuentran con Ivan, quien empieza a hacer amistad con el nuevo mutante.

TRAMA[]

Matt mantenía fija la mirada en el paisaje, mientras el taxi les llevaba hasta Salem Center. Su compañero de asiento leía el Daily Bugle.

— ¿Cómo puedes leer sin marearte? Apenas he leído el titular y ya me están entrando nauseas.

— Es práctica, Matt. Uno se acostumbra a leer el informe de misión en el Pájaro negro.

Señor Mccoy, ¿ha dicho pájaro negro?

— Bueno, es una larga historia.


El taxi paró en la puerta de lo que, a ojos de Matt, parecía la mansión de la familia Hilton. Hank Mccoy y Matt cogieron el equipaje y pagaron al taxista, que se fue metiendo quinta, para olvidar, cuanto antes, a ese "big foot" azul que hablaba.

— Bueno. Hemos llegado. Por aquí, Matthew.

— ¿Me va a hacer un tour turístico, Señor McCoy?

— Solo lo necesario, para el resto te ayudará tu jefe de equipo.

— ¿Jefe de equipo? ¿Desde cuando hay jefes de equipo en una escuela?

— Es una larga historia…


McCoy y el joven Matt caminaron por el jardín principal hasta la entrada, mientras alumnos del instituto empelaban su tiempo libre divirtiéndose. Matt lo observaba todo, centrando más su atención en aquellos nuevos compañeros que tenían mutaciones físicas. La Bestia se percató de ello.

— ¿Te sientes incómodo aquí?

— Veras. Si lo dices porque mi abuelo me ha enviado aquí sin respetar mi opinión sobre esto[1], que de la noche a la mañana me llega un hombre peludo y azul contándome una historia sobre el gen-X y mi responsabilidad como mutante, bla, bla, bla, y que voy a pasar el resto de mis días en un Instituto con gente que apenas conozco, …pues sí, estoy incómodo.

— Bueno. Pensaba que sería por los otros alumnos mutantes…

— Tío, he pasado mis últimos años en el peor barrio de San Diego. Esto, a su lado, parece "Los mundos de Yupi".

— ¡Ja, ja! Esa es buena. Recuérdame que se la cuente a Lobezno.

— ¡Dios! ¿Aquí hay gente que se llama así?

— Bueno. La verdad es que…

— No me lo digas: "es una larga historia".

— Lo vas pillando, jovencito.


Llegaron al vestíbulo, donde esperaba un joven, alto y moreno, con una sonrisa de oreja a oreja.

— Matt, te presento a Ivan Nikolev. Será tu compañero y jefe de equipo.

— Hola, Matt. Espero caerte bien —Estiró su mano hacia Matt.

— No es fácil, te aviso —le dijo mientras estrechaba su mano.

— Déjame intentarlo, chico —Ivan no perdió la sonrisa.

— Chicos, os tengo que dejar, llego tarde a una reunión. —La Bestia se despidió de ellos, alejándose apresuradamente.

— Vamos, Matt, hay mucho que enseñarte y gente a la que presentarte.

— Como quieras.

— Espero que te lleves bien con los nuevos.

— ¿Hay más nuevos? Y yo que pensaba que, al menos, iba a ser la novedad de hoy.

— ¡Ja, ja! ¿Sabes?, el Doctor McCoy me dijo que no hablabas mucho…

— Y tiene razón. Me lo tomo con humor.

— Es un principio. Ven, por aquí estarán todos.


— Bien, Matt, esta es la mansión.


La cara de Iván era como la del dueño de Disneyland mostrándola, por primera vez, a los niños, aunque la reacción, seguramente, no era la misma, ni su equivalente décadas después. Bueno, al parecer el chico era algo serio. Sí, estaba bien, nada que no pudiera manejar sin perder el equilibrio.

— Estás brillando.

— ¿Eh?


Ivan destellaba, clásico de cuando estaba contento. Sin embargo, esta vez era un poco más peligroso, ya que de nuevo no controlaba ni el nivel ni el tipo de energía que desprendía, por lo que se alejó un poco del muchacho y levantó un brazo para lanzar una descarga hacia el cielo.

— Disculpa, es que, por accidente, perdí el control de mis poderes[2], así que ahora tengo que agotarme un poco para poder solucionar el problema. Por cierto, ¿cuáles son tus poderes? Digo…¿son algo peligroso o divertido, o divertido y peligroso? ¡Je, je, je! Bueno. Supongo que no debería reirme, pero no creo que sea nada del otro mundo. Por cierto, ¿cuál es tu materia favorita? Digo, para saber a qué profesor y compañeros presentarte primero y, probáblemente, generar un perfil psicológico injustificado e insultante, pero catalizador de situaciones muy divertidas para ambos donde socialicemos y logremos ser parte integral de un equipo de aprendizaje y protección, tal y como lo diría cualquier libro de autoayuda barato de esos que convencen a tus padres de que eres super-maduro por solo leerlo y re-leerlo, hasta que te sabes cada párrafo de memoria y juegas a aplicarlo a tu vida diaria…


De nuevo la mirada de Ivan hacia Matt era como la de un vendedor de zapatos que terminó las zapatillas de cristal de cenicienta, esperando una reacción del chico que evocara, en mínimo, una medio-sonrisa.


— Entre tú y yo: ¿Nadie te ha dicho que hablas demasiado? —Matt se dio cuenta enseguida de que había elegido mal las palabras, y notó como Ivan dejo de brillar levemente, a la par que hacía una mueca de vencimiento.— ¡Oh! No, ¡lo siento! Verás, es que no sé cómo puedes hablar tanto. Tienes que tener buenos pulmones.

— ¡Ah!, bueno, tengo buena capacidad torácica. Hicimos pruebas de resistencia en la escuela y, la verdad es que superé con creces mis expectativas… —A partir de este momento a Matt le empezó a sonar todo a "bla,bla,bla". El bueno de Ivan notó que Matt empezaba a no prestar atención, así que le volvió a preguntar.— ¿Tienes problemas pulmonares o de respiración?

— En parte sí. Tiene que ver con mi factor-X. El Doctor McCoy me dijo que soy capaz de manipular las partículas y moléculas del aire que me rodea: ya sea a nivel químico, desplanzándolas… Aún no lo controlo del todo, la verdad, …y una consecuencia de este "don" es que mi sistema respiratorio está condicionado para almacenar distintos tipos de gases. McCoy me dijo que mi sistema respiratorio era como una micro estrella.

— Y ¿eso hace que tengas menos oxígeno?

— ¡No!, pero me sirve de excusa perfecta para no hablar más de la cuenta. —Matt sonrió mientras decía eso, y a Nikolev eso le pareció un gran paso, así que recuperó su brillo.

— Bueno, Matt, esta es la sala de recreo. Suele haber gente por aqui… —Matt e Ivan cruzaron la puerta.

OTROS[]

Notas[]

Anotaciones[]

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