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Los NeoX han de enfrentarse a una panda de diablillos revoltosos.

RESUMEN[]

Comienza un nuevo semestre y Cecilia Reyes presenta a los NeoX sus nuevos miembros: Deathmaid, Wildwood y Hermes. A Brian los nuevos miembros le escuecen, pues todavía se siente resentido porque Yun y Medium se habían marchado. Rumsey le disculpa e intenta calmarlo cuando llega Bala Oscura, quien sufre dolores de cabeza muy agudos y despistes.

Después de que Brian y Shaman se marchen, los nuevos deciden marcharse a por un helado cuando se ven rodeados de pequeños demonios, y varios obeliscos mágicos que de repente aparecen. Wildwood intenta crear bloqueos arbóreos para impedir el avance de los demonios.

Mientras, Hermes y Deathmaid se encuentran con un nido de demonios que empiezan a eclosionar, mientras sus guardianes se lanzan contra ellos.

James destroza varios obeliscos con ayuda de Wildwood y Brian,mientras Shaman coge fuerzas, sin embargo el último de éstos no termina de caer yabe un portal por el que sale un demonio gigante que dice ser heredero de Kierok.

Para impedir que el demonio avance, Wildwood crea una barrera arbórea alrededor del obelisco,mientras se me físicamente a esta, sin embargo no es suficiente y el demonio termina por salir, pero gracias a Shaman, un golpe psi lo devuelve al interior, y un tiro cargado de James, logra que el Obelisco se derrumbe casi totalmente, lo que hace que cientos de demonios huyan a la mansión-X.

Brian invoca a dos de sus lobos que se marchan con dos grupos diferentes para localizar a los demonios en la Mansión-X: WroBlak, un lobo negro, se marcha con Nightmare, James y Hermes; mientras que Xhitzala, una loba blanca, lo hace con Shaman, Wildwood y Deathmaid.

Mientras James, Hermas y Nightmare están enfrentándose a un grupo, Xia se une al grupo y tras localizar al grupo se une a ellos, ocurriéndosele una idea para pasar el rato: hacer una competición tanto cuantitativa como cualitativa de matar diablillos.

Después de tener que enfrentarse a varios de los demonios, demonios fusionados y demonios alterados, finalmente es Wildwood quien se gana unas cervezas de James y, como castigo al resto de compañeros, deben bailar una conga en ropa interior, en mitad de la cena de la Escuela.

TRAMA[]

Página 1[]

Amanecía en el instituto, y la mañana traía nuevas a todos los chicos. Un nuevo semestre iniciaba y eso significaba nuevos compañeros, para bien o para mal.

Eran las seis de la mañana y Brian despertaba de un cómodo sueño, mientras que tomaba una toalla y se dirigía al baño. "Todo ha estado muy tranquilo en estos últimos días", pensaba el chico conocido como Nightmare. En unas horas empezarían las clases y tenía que estar listo cuanto antes.

Pasa una hora y Brian sale de su cuarto solo para toparse con la marea de estudiantes en los pasillos. Todo es muy confuso. Demasiadas caras nuevas, algunas conocidas como…a Brian le pareció ver, entre la multitud, a su amigo Yun, pero en seguida se frotó los ojos para ver que no era él.

Shaman: Brian, veo que ya estás listo. Bien. Tenemos clases con el señor Rasputin en menos de diez minutos.

Nightmare: ¡¿Arte avanzada?! …Como odio dibujar. De verdad, soy muy malo en eso.

Shaman: Por cierto, ¿has visto a Samuel o a James? Los he estado buscando, pero no los encuentro.

Nightmare: ¡¿Tu no los encuentras?! ¡¿No eras tú el tipo con telepatía?!

Shaman: …Es solo que quiero hacer las cosas de un modo…"normal" y solo usar mis poderes cuando sean necesarios.


Mientras los dos chicos caminan por el pasillo, Shaman le cuenta que después de clases, la doctora Reyes los había citado a todos en su oficina, pues al parecer tenía algunas cosas que decirles.

En la clase de arte se toparon con Samuel, quien venía acompañado de Rebecca, pero ninguno habia visto a James.

Coloso: …Y si le dan sombras a ciertas partes de sus dibujos quedarán con más volumen, más reales y…

¡Ring!

Coloso: …¡Oh!, el timbre. Bueno chicos, hasta aquí será la clase de arte. Recuerden practicar y eso es todo. Nos veremos mañana.


Samuel toma su maleta y, levantándose del sillón, suspira.

Swamp: Vaya que eso ha tardado demasiado. Amor, ¿quieres ir a tomar un helado?, yo invito.

Shaman: Lo siento Samuel, pero como le dije a Brian: la doctora Reyes nos citó después de clases. Tenemos que ir.

Rebecca: Entonces el helado será para otro momento, Sam. No te preocupes. Nos vemos, chicos. Saluden a la doctora de mi parte.


Mientras Rebecca se marcha, Sam se la queda mirando con cara de tristeza.

Nightmare: ¿La extrañas en el equipo?

Swamp: Sí. La verdad es que sí. No pensé que esto se pondría tan aburrido con la partida de Yun y el retiro de Rebecca.

Nightmare: No te preocupes. Solo se está tomando un descanso. Bueno, vamos, que se nos hace tarde.


Una vez dentro de la oficina de la doctora Reyes, los chicos se ponen a conversar con ella.

Doctora Reyes: Veo que están todos aquí y… un momento, ¿dónde está James?

Nightmare: …Creo que aún sigue metido en el gimnasio.

Doctora Reyes: …Ok. Le daremos un poco más de tiempo para que se ajuste a sus problemas, pero es bueno que todos ustedes estén aquí. Tengo noticias.


Los chicos se ponen alerta, cada uno esperando una noticia distinta.

Brian: ¿Han sabido algo de Yun? ¿Ha llamado?

Swamp: ¿Rebecca se unirá nuevamente al equipo?

Shaman: ¿Es acerca de Medium?

Doctora Reyes: …No, chicos. Vamos, es algo totalmente nuevo y creo que necesario. Miren, con Disease y con Lady Ice fuera del equipo estabamos en desventaja numérica, y ayer el profesor me pasó el expediente de algunos nuevos chicos a los que me pidió que considerase para que se integrasen en los Neo-X.

Swamp: ¡¿Qué?! ¡¿Nuevos?!

Nightmare: ¿Tendremos nuevos compañeros?

Shaman: ¿Quienes son, Doctora?

Doctora Reyes: Pueden pasar, chicos. —Detrás de los jóvenes Neo-X aparecen tres chicos. Cada uno distinto a el otro.— Ellos son Wildwood.

Wildwood: … —Tan solo queda viendo a los demás tranquilamente, sin decir palabra.

Doctora Reyes: …Deathmaid.

Deathmaid: …¡Hola!! Me llamo Deathmaid.

Doctora Reyes: …y Hermes.

Hermes: ¡Hey, compadres!


Los chicos estaban sorprendidos ante los nuevos integrantes.


Doctora Reyes: ¿Qué ocurre? ¿Os habéis quedado sin palabras? Bueno, pues seré yo quien prosiga con las presentaciones. Éste es Shaman. Él será vuestro líder.

Shaman: Hola. Bienvenidos al equipo.

Doctora Reyes: Él es Swamp.

Swamp: Encantado.

Doctora Reyes: Y por último, Nightmare.

Nightmare: Hola.

Doctora Reyes: Aún os falta por conocer a Bala Oscura, que espero que esté al llegar —comenta mirando a los nuevos—. Ahora os dejo para que os conozcáis mejor. Esperad a James y, cuando salgáis, cerrad la puerta. ¿De acuerdo?


La doctora Reyes se va de la habitación, mientras que veteranos y novatos se quedan mirándose las caras en una situación que ninguno se esperaba. Para los veteranos hay una duda importante en la cabeza y esa duda es: ¿darán la talla?. Para los nuevos la situación es distinta, pues todo es nuevo y ha ocurrido muy deprisa: forman parte de un grupo de superhéroes y es el momento de establecer relaciones con los que serán sus compañeros. Tras un par de segundos, WildWood rompe el silencio:

WildWood: Así que este es el equipo. Espero que seais buenos. No he venido aquí a perder el tiempo.


Todos le miran sorprendidos por un comentario tan poco amistoso, y Brian decide contestar:

Nightmare: ¡Hey! Deberías tener un poco más de respeto. Nosotros hemos vivido muchas cosas y si aún seguimos aquí es porque hacemos bien nuestro trabajo.

WildWood: Yo solo digo que no me gustaría trabajar con aficionados, eso es todo —dice mientras se pone a mirar por la ventana, con cara de indiferencia hacia el resto.


Los demás chicos le miran, sacando conclusiones sobre WildWood.


Brian: ¿Pueden creer al nuevo?…con humos de grandeza cuando tan solo lleva un día aquí. —Wildwood no se inmutó por el comentario de Brian, mientras seguía viendo por la ventana.

Shaman: Ya. Tranquilo, Nightmare. Estamos aquí para conocernos, así no llegaremos a nada.

Hermes: Sí, es verdad, Brian. Con eso tan solo lograrás que el chico de cabello verde te odie. Yo aconsejo que…

Swamp: ¿Y quién eras tú? ¿Quién pidió tu opinión?

Hermes: ¡Wou, wou, wou! ¡"Mis antenitas de vinil están detectando"[1] hostilidad! ¡Naa!, pues yo solo quería aconsejar a mi amigo Brian, aquí presente.

Brian: Hace apenas unos minutos que te conozco. ¿De qué hablas?

Hermes: Sí, sí. Lo sé, lo sé, pero ¿no creen que deberíamos hacer como[2] que nos conocemos desde hace ya mucho tiempo? A mí, por lo menos, me gustaría ser conocido como uno de los cinco originales Neo-X. Digamos que sería el Ángel del equipo. ¿qué dicen? …A parte que mi buen parecido es obvio[3].

Swamp: Mi dios. De verdad que hablas hasta por los codos. ¡¿qué es eso de "hacer como que ya nos conocemos"?! De verdad, no te entiendo…emm…¿cómo era tu nombre?

Hermes: ¡Hermes!…o si seguimos mi plan podría ir como el Ángel, pero ¡naa!…me quedaré con Hermes. Lo que intento decir es que haciendo como que nos conocemos no tendremos que pasar por el tedioso ritual de preguntas incómodas: ¿tienes novia?, ¿qué signo eres?, ¿cuáles son tus pasatiempos?, ¿quién te parece más buena, Mariposa Mental o Emma?…y ese tipo de preguntas. Piénsenlo. Nadie más lo sabrá a parte de nosotros.

Brian: ¡Oh, sí, claro!, como si, por arte de magia, todo el mundo olvidaría que ustedes son nuevos, ¿no? ¿Creen que harían la vista gorda? Deja de decir tonterías, niño[4].

Hermes: Ok, ok, ok. Yo solo quería ayudar. ¡Diablos!, que uno ya no puede dar su opinión en este lugar…¡jezz![5]

Shaman: Tanta habladuría de tu parte y aun no te presentas como es debido, Hermes. ¿Cuáles son tus poderes…y tu nombre real?

Hermes: ¿Ven?, ¡ya comenzamos con las preguntas! Sigo sosteniendo que mi idea es buena. Calvito, tú podrías ser el profesor Xavier, ¿qué dices? ¿No? Ok, ok. No me mires con esa cara…umm…bueno, ¿qué les puedo decir sobre mis poderes que ya no sepan…?

Brian: Yo no sé nada sobre tus poderes.

Swamp: Ni yo.

Shaman: Podría averiguarlo en un instante…, pero no sé nada sobre tu mutación.

Hermes: Me ofenden. ¿Así tratan a su compañero aliado en mil batallas?

Brian: ¡Niño!, ¡no seguiremos tu tonta idea, ¿recuerdas?! Recién te conocemos[6].

Wildwood: Oh, por el amor de dios. Sus poderes son de super velocidad y, aparentemente, la capacidad para fastidiar a las personas.

Swamp: Estoy de acuerdo con la última.

Hermes: ¡Hey!, niño verde, que no sé qué champú usas para tener ese color de cabello, ¿cómo es que sabes sobre mis poderes?…si ni yo lo sé muy bien…¡je!

Wildwood: Si leyeran los archivos que se publican en la entrada de la mansión todos los días, como yo, seguro que sabrían los poderes de cada uno de nosotros y no tendrían que preguntar.

Deathmaid: Yo me llamo Deathmaid y soy una sirena. ¡Wouu![7]

Brian: …[8]

Swamp: …[8]

Hermes: …[8]

Shaman: …[8]

Hermes: Por cierto, me llamo Bart…y no, a pesar de lo que ustedes piensen, lo siento. No soy una sirena[7]. ¡Ja, ja, ja!


Un ruido a lo lejos, como si sonara en tercera persona. Algo raro, ya que solo se veía oscuridad. James intentó abrir los ojos, ocasionando un fuerte dolor de cabeza que le tiró de la cama.

Bestia: ¿Qué ha pasado, James?

Bala Oscura: Será el estrés de perder el brazo cada dos por tres. No pasa nada. Además, Shaman me destrozó, literalmente. Le debo una visita puño-cara…

Bestia: No me gusta tu actitud, joven.

Bala Oscura: Ya. …Como a usted no se le nota que no aguanta a Cíclope por lo de la pelirroja buenorra esa.

Bestia: Chico, esos son mis asuntos. Le agradecería que abandonase la sala si ya ha terminado. Tengo cosas que hacer.


James fue recogiendo su cosas, preguntándose qué había sido ese fuerte dolor de cabeza, cuando una mente entró en su cabeza.

"Señor Black, me gusatría que fuera al despacho de la doctora Reyes para ver una pequeña sorpresa que le tenemos montada."

James: Como odio que se metan en mi cabeza. Vale. Enseguida voy, pero solo porque estas buena.

Reina Blanca: Veo que, por lo menos, no está ciego, señor Black.


James se encaminó hacia el despacho de los Neo-X y justo abrió la puerta cuando vio el panorama…

Hermes: ¿Quien es el hombrecillo?

Deathmaid: Me da miedo[9].

James: Qué panorama…más nuevos. Bien. Me llamo James Black. Me podeis llamar Bala Oscura.

Wildwood: ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Ha salido de algún circo? Además con el bracito ese…


James sacó la escopeta y pegó un balazo a escasos centímetros de la cabeza de Wildwood.

James: …Por eso me llaman Bala Oscura.

Brian: ¡Ja, ja, ja! Así se le bajarán los humos.


Deathmaid se había asustado e ido detrás de la mesa de la doctora Reyes.

Doctora Reyes: ¡James! Ese comportamiento es…

James: …Inaceptable, lo sé, pero así aprenderá —James calló de repente, apoyándose con una mano en Brian, a quien tiró al suelo.

Brian: ¿Qué te ha pasado, amigo?

James: Deben de ser las secuelas. Estoy falto de equilibrio. No te preocupes.


Deathmaid: ¿Por qué me tocó un grupo de gente tan mala?[9]… ¿Por qué no pueden llevarse mejor?

Bala Oscura: Bienvenida al mundo real, princesa. Aquí disparar primero es una regla de oro.

Wildwood: ¿Qué?, niña. ¿no puedes ser un poco más madura? En el campo de batalla no puedes quedarte detrás de los doctores. Esto es real.

Brian: ¿Quién dejó entrar a esta niñita asustada? Esto no es un jardín de infancia.

Deathmaid: …[10]

Hermes: No digan eso, idiotas…aunque sea cierto. Necesita algo de amor. Ven aquí. —Se acerca y le acerca la mano.

Deathmaid: ¡Ay, gracias! ¡Aún hay gente educada en el mundo![3] —Antes de poder decir "¡mierda!, ¿qué pasó?", la sirenita salta encima de Bart y lo enrolla con su cola.

Hermes: ¡Wow![11]


Con los dos en el suelo, no había un par de ojos que no atendiese a esa escenita, pero parecía que a Deathmaid no le afectaba en lo más mínimo. Como si saltar encima de un hombre fuese lo más normal del mundo.

Deathmaid: Disculpa. ¿Estás bien?[12]

Hermes: N-o…e-s-t-o-y…s-e-g-u-r-o

Doc Reyes: Necesito un café…, ¿alguien quiere algo?

Deathmaid: ¡Ay! Yo quiero un jugo de naranja.

Bala Oscura: Me vendría bien una cerveza.

Wildwood: Perdí la sed.

Hermes: ¿Podrías dejarme respirar, linda?

Deathmaid: ¿Cómo se dice?[13].

Hermes: M-e…m-u-e-r-o.

Deathmaid: …También sirve[8].


La niña se separa del chico, quien se arrastra, asustado, lejos de Deathmaid.

Deathmaid: Perdón. Olvidé que aquí no se dan abrazos. ¿Hice algo malo?

Wildwood: Creo que es lo más prometedor que has hecho en todo el día. Parece que tienes potencial para usarlo fuera. ¿Estás bien, angelito?, porque te derribó una niña.

Hermes: ¿¡Por qué no te vas a la…!? …Bah, debo admitir que no le gano a una niña.

Deathmaid: Te agarré por sorpresa, además de que eres algo flaco para ser hombre.

Hermes: Lo sé[9].


Brian: Ok. Creo que ya es suficiente de todo esto por hoy. Cuídense y no se pierdan en el instituto. Nos veremos en la próxima misión.Chau.

Hermes: Chaito.


Brian sale del cuarto, dirigiéndose a la cafetería.

Shaman: Oye, Brian, espera.

Brian: Sí, dime.

Shaman: ¿Qué diablos fue todo eso allá adentro?

Brian: ¿A qué te refieres? Es solo un momento de niños inmaduros y nuevos.

Shaman: Tal y como yo lo veo, el único inmaduro aquí eres tú. Ellos no se merecen que los trates asi solo por ser nuevos. Una vez nosotros también pasamos por eso, ¿o es que acaso no lo recuerdas?

Brian: En ese entonces era distinto…no llegamos con arrogancia ni diciendo chistes.

Shaman: Es por Yun, ¿no es así? ¿Sigues sin aceptar su partida o me equivoco?

Brian: …Es solo que…no pueden llegar asi como asi y tomar el lugar que le corresponden a otra gente que se lo ha ganado. …Gente con la que hemos luchado mano a mano…, por la que hemos arriesgado nuestra vida,… que han salvado nuestra vida… ¿De qué trata todo esto? ¿Creen que con integrar a estos fracasados llenarán el hueco que dejaron Medium o Yun? ¿A caso lo creen? Eso fue lo que hicieron cuando yo no estuve, ¿no es cierto? ¿Es que acaso solo nos ven como objetos reemplazables?…

Shaman: Oye, Brian. Tranquilo. Gracias por compartir esto conmigo. Es bueno que lo hagas. Nunca te quedes con las cosas dentro. Yo sé lo difícil que es para ti perder a Yun y a Medium. A mi tambien me duele, es solo que las cosas no son como tu las ves. Obviamente nadie podrá ocupar el lugar que ellos han dejado aquí, en el instituto, y en nuestros corazones. Eso es obvio. Ellos están aquí por el mismo motivo que todo nosotros: necesitan de ayuda y…quieren hacer lo correcto. De nosotros depende dirigirlos hacia ese objetivo. No podemos darles la espalda… Eso es algo que ni a Yun, ni a Medium les habría agradado.

Brian: Sí, tienes razón. Lo sé, es solo que…es difícil. Gracias por escucharme. …Ya me siento mejor…

Shaman: No hay problema. Sabes que cuentas conmigo, …amigo…


Después de que Brian saliera rápidamente de la oficina, un silencio invadió el lugar. Entonces, naturalmente, Hermes se acercó a James.

Hermes: Ese Brian es de cuidado, ¿no? No me digas que es el típico gruñón del grupo, ¿no?

Bala Oscura: En primer lugar, no te me arrimes al hombro, y en segundo lugar, no. Se supone que yo soy el gruñón del grupo. ¿Entiendes, niño?

Hermes: ¡Oh! ¡Je, je!, sorry, man.

Doctora Reyes: Bueno. Entonces, chicos, espero que se entiendan como grupo y ojalá como amigos. Ahora pueden irse, y recuerden estar atentos a cualquier llamada mía, por si surge una misión.


Los chicos Wildwood, Deathmaid, Swamp, Bala oscura y Hermes abandonan la oficina.

Deathmaid: ¡Helado!, quiero un helado. ¿Quién se apunta para ir por uno? ¿Chocolate? ¿Te animas, Hermes? ¿Bala Oscurita?

Bala Oscura: …No, gracias. Generalmente no me gustan las cosas frías. Ahora, si me disculpan, tengo mejores sitios en donde estar que aquí. —Dicho esto, James voltea mientras se coloca su sombrero.

Hermes: "Tengo cosas más importantes que hacer"…ña-ña-ña-ña —ríe burlonamente— ¡Ay!, ¿quién se cree el tipo melenudo ese? Cosas más importantes que hacer…claro. Si yo también usara un sombrero ridículo como ese correría a esconderme…

Wildwood: Vaya bienvenida que hemos tenido.

Swamp: Chicos…, por favor, disculpen la actitud de los demás. Hablando por ellos les digo que son bienvenidos. En serio. Lo que pasa es que recién perdimos a dos compañeros y tener nuevos tan pronto les ha resultado algo…incómodo.

Deathmaid: ¡Oh, qué horror! Lo siento mucho por su pérdida, pero no te preocupen, deben de estar viéndolos desde el cielo[13]

Swamp: ¿Desde el cielo?… No, no, no-no. ¡Je, je! Te has confundido. Cuando dije que "perdimos a dos compañeros" no quise decir que los "perdimos" de…ah… ¡Qué rayos!, algo me dice que pierdo el tiempo tratando de explicarlo. Bueno, me apunto a ese helado. ¿Qué dicen ustedes dos?

Swamp observa a Hermes y a Wildwood esperando una respuesta.

Wildwood: Pasaré. Ya nos veremos por ahí…tal vez.

Hermes: …Yo…emm…¡nah! No me gustan mucho los helados. Lo frío no es lo mío. Sí…vayan ustedes…que a mi no me provoca, ni un poquito, uno de chocolate…con crema batida…una cereza…doble cono[11]… ¡Je,je! En fin, vayan que no tengo ganas…luego los alcanzo.

Swamp: Está bien. Yo pagaré los helados[14].

Hermes: ¡Entonces sí que me apunto! ¿A qué esperan? ¡Vamos!

Deathmaid: ¡Sí!, ¡helados, allá vamos! Yo también quiero chocolate, ¿puedo?

Hermes: Emm…sí, claro[8].


Mientras los chicos caminan hacia el pueblo, unos ojos malignos y brillantes los observan. Mientras, Wildwood se encuentra en su cuarto y, de repente, descubre que este ha sido alborotado y dejado patas arriba.

Wildwood: ¡¿Qué carajo…!? ¡¿Quién anda ahí?!


Una voz tétrica le habla desde detrás:

Voz: ¡Humano!…¡Grr!


James estaba caminado sólo por los campos, cuando oyó, a lo lejos, a alguien detrás de él.

James: ¿Quién anda ahí?


Nadie respondió. Ante la negativa, James forzó su vista para ojear algo en el ambiente, pero no localizó nada.

James: Me estoy poniendo paranoico otra vez. Dios, cómo me apetece una cerveza.


Brian se le acerco por detrás, hasta estar en su hombro.

James: ¡¿Cómo has legado tan fácil?! No me había dado cuenta.

Brian: Estás siendo descuidado últimamente, James, como antes, al disparar al nuevo. Te he visto dudar.

James: Es por el ataque del jefazo. No te preocupes, estoy bien. …Y yo no dudo, ¿recuerdas? Tengo la mejor puntería de esta escuela.

Brian: ¡Ja, ja, ja! Veo que no has perdido tu prepotencia. ¡Ja, ja, ja!


James sonrió con media sonrisa y miró hacia atrás, colocando su brazo en el hombro de Brian.

James: Chico, ¿por qué no te vienes a dar una vuelta, y nos tomamos algo?

Brian: Me parece una buena idea. Además, los nuevos han ido a Salem Center a tomarse un helado, creo, así que nos podríamos acoplar a ellos después.

James: En fin. Habrá que compenetrarse con ellos. Después de todo vamos a ser un equipo.

Brian: ¡Je!, ese es el espíritu. Bueno, vayamos al pueblo.


James y Brian se encaminan al pueblo, mientras una risita pícara pero a la vez malévola les acompañaba a lo lejos.


WildWood, instintivamente, se transforma mientras se gira, cuando algo le salta encima, haciéndole perder el equilibrio:

WildWood: ¡Ah!, ¡¿qué coño eres tú?!


En ese momento ve claramente lo que era: una especie de diablillo que le sonreía mientras le abofeteaba de una forma más que molesta.

WildWood: Ahora verás, ¡pequeño cabroncete!


Will estira sus miembros a la vez que golpea al diablo, arrojándolo por la ventana, y rompiéndola de paso.

WildWood: Así aprenderás —dice mientras se acerca a la ventana para buscar al demonio.


Al asomarse a la ventana ve como el diablillo se está riendo a carcajadas mientras lo mira, y lo hace con toda la razón, pues WildWood no se había dado cuenta de que en su habitación no solo había un intruso, sino dos, y el segundo le da un empujón que le hace caer afuera, causándole poco daño gracias a su piel robliza.

WildWood: Ya me habéis enfadado. No voy a permitir que me apaleen en mi primer día.


Los dos diablos habían flanqueado a WildWood, cuando, de repente, dos troncos surgieron bajo las patas de los demonios, lanzándoles por los aires, a tiempo de que Brian y Bala Oscura, que pasaban por allí, viesen la escena.

Brian: ¿Qué está ocurriendo aquí?

Bala Oscura: ¿Qué más da? Parece que hay acción y se la está quedando toda el nuevo —dice mientras se prepara para disparar.


Uno de los dos diablillos que había caído cerca de Brian y James, al verse en inferioridad numérica, emite un grito agudo. El otro diablillo lo imita al darse cuenta de la situación, y de repente comienzan a aparecer más y más diablillos alrededor de los tres compañeros. Bala Oscura comienza a disparar, mientras que Nightmare crea un par de hombres-lobo y WildWood enreda a unos cuantos usando ramas de árboles.

WildWood: ¡¿Qué son estas criaturas?!

Nightmare: Son demonios del Limbo. Tuvimos un encuentro con ellos hace bien poco.

Bala Oscura: ¡Dejaos de cháchara inútil! Tenemos que aguantar hasta que lleguen los refuerzos. ¡Argh!, ¡mi cabeza!


En ese momento, James cae de rodillas al suelo por el dolor. Momento que aprovecha un demonio para intentar atacarle por la espalda, pero WildWood interpone una barrera de árboles justo a tiempo para evitar el ataque, golpeando al demonio en las narices.

WildWood: No vais a herir a nadie, pequeños. No en mi primer día.


El dolor acomete en la cabeza de James, en una condición tan pavorosa que hacía que Brian y Wildwood estuviesen perplejos. James se levantó con gran esfuerzo y cargando una daga de su bolsillo que tiró hacia los árboles destruyéndolos.

James: Nuevo, no, gracias, pero ¡éste es mi estilo! —James sacó la espada y atravesó a uno de los diablillos, convirtiéndolo en espuma negra. Los diablillos aparecían a pares, hasta ser más de una decena.

James: Wildwood, invoca los árboles, y Brian, vamos a hacer un pequeño juego, ¿va?

Brian: Creo que ya sé lo que quieres hacer. Me parece bien.


Entre los dos formaron un pequeño grupo de bestias oscuras, en su mayoría lobos grandes. Los árboles habían hecho una barrera alrededor de los diablillos, dejándolos entre los lobos y los árboles.

Brian: ¡Je! Me parece que no tienen mucha escapatoria.


Los diablillos empezaron a emitir un pequeño grito que hizo que los lobos cambiaran de bando instintivamente.

Bala Oscura: ¡Maldita sea, Brian, desinvocalos!

Brian: Son demasiados. No va a ser nada fácil.


Mientras los lobos desaparecían, los que quedaban y los diablillos empezaron a pelear contra los jóvenes, haciendo que los tres chicos retrocediesen.

James: ¡Intentad entretenerlos! "Dios, no sé si voy a poder disparar. La cabeza me duele demasiado…"


Wilwood consiguió que los diablillos se pararan en seco mientras los lobos no podían desaparecer, quedando cuatro lobos y unos veinte diablillos.

James: Brian, lo siento, voy a disparar a los diablillos y…no sé qué pasará con tus lobos.

Brian: Intenta apuntar bien. Ellos no tienen culpa de nada.

James apuntó y…


Shaman se elevaba sobre los edificios del instituto. Estaba serio y solo trataba de escuchar…solo escuchaba.

— ~Brian, desinvócalos~.


Los ojos de Shaman se abrieron de golpe y se impulsó rápidamente hacia el piso, donde llamó telepáticamente a su grupo.

"Deathmaid y Hermes, vayan a donde mi mente les guía. Nuestros amigos están en problemas. Es hora de que comiencen su entrenamiento".

Deathmaid: ¡Wow! ¡¿Oíste eso?!

Hermes: Esa es la llamada del jefe.

Deathmaid: La sensación es extraña.

Hermes: Lo siento, sirena, pero te quedas aquí.


Hermes salió a gran velocidad a donde el mensaje telepático de Shaman le había indicado.

Hermes: ¡Eh, jefe, estoy aquí! ¿Qué sucede con el resto?

Shaman: Están en problemas.

Hermes: ¡¿Y eso qué es?!


Hermes vio un par de diablillos volando sobre sus cabezas.

Hermes: …¿y eso es…?

Shaman: No lo sé…¿son demonios?, pero no son ellos los que más me preocupan…


Hermes vio frente a ellos a varios diablillos. De pronto comenzaron a reírse y se movieron en su dirección.

Hermes: Esto será pan comido. —El chico se movió a gran velocidad y propinó varios golpes a varios demonios dejándolos noqueados. Mientras, Shaman lanzaba ataques piroquinéticos contra los seres.

Deathmaid: Aquí estoy, chicos…¡em!…Hola. ¡Je, je, je! ¿Quienes son ellos, Shaman? ¿Qué hacen? ¿Me perdí algo?

Shaman: Solo ayudanos, ¡¿quieres?!


Shaman: ¿Y dónde está Swamp?, ¿no estaba con ustedes cuando os llamé?

Hermes: Pues sí, pero al parecer se quedo atrás mientras compraba los helados. Todo fue muy rápido y…

Shaman: Ya no importa, ahora lo mejor es ayudar a los demás. Deathmaid, ¿qué puedes hacer, chica?

Deathmaid: ¿Qué puedo hacer?…

Hermes: Quiere decir que cuáles son tus habilidades, etcétera. ¿Eres alérgica a los mariscos…sin ofender…o la kryptonita? ¿Tienes sentido arácnido?, ¿factor curativo?…¡habla, chica!

Shaman: Tranquilo Hermes, la estás asustando[8]

Deathmaid: …Pues…siempre he podido hacer crecer mis uñas… —La chica sirena alarga sus uñas para convertirlas en garras, mientras el color de su piel cambia al igual que el de sus ojos.

Hermes: ¡Por dios!…¿no nos irás a hacer la "fatality" aquí mismo, no?[11]

Shaman: Muy bien. Entonces quiero que tú y Hermes vayáis inmediatamente a ayudar a los demás, mientras yo me preparo junto con Deathmaid.


Hermes oyó al líder e inmediatamente, y en menos de lo que le tomó a Shaman parpadear, el chico se había ido.

Hermes: Vaya. De verdad que soy muy rápido. La señorita Frost tenía mucha razón. Nadie puede conmigo. Soy bien poderoso. ¡Soy el mejor mutante del mundo![7]


El joven mutante iba tan rápido y distraído mientras gritaba de felicidad con la boca abierta, que tropezó con algo sin darse cuenta. El resultado fue desastroso. Debido a la gran velocidad a la que iba, fue a parar y caer aparatosamente.

Hermes: …¡Ay!, mi trasero. Me golpeé todo el trasero al caer. ¿Quién fue el que…? ¡Uhm!


Al levantarse y recomponerse, Bart se dió cuenta de que a su lado se encontraba tirado Brian. Aparentemente él había sido la razón por la que se tropezó.

Brian: ¿Pero qué…? ¡Tú, niño descuidado!, ¿ves lo que has hecho por ir corriendo como loco sin prestar atención? ¡Te has chocado conmigo! ¿A dónde hemos ido a parar? Me arrastraste muy rápido, y tan lejos que no veo a nadie cerca.

Hermes: ¡Ey!, nada de echarme la culpa. Si buscamos culpables ese serías tú. Vaya, pensar en ponerse en el paso de un super velocista como yo es cosa de locos. ¿En qué estabas pensando, Brian?

Brian: Calla, por favor…

Hermes: ¿Que me calle? Después de tan tremenda metida de pata tuya, ¿ahora quieres que me calle? ¡No, señor! Lo gritaré a todo pulmon y les diré a los demás que…

Brian: ¡Que te calles, niño tonto! —Brian toma a Bart y, mientras le tapa la boca, con la otra mano le señala con el dedo un nido de demonios, en el que se ven varios huevos a punto de romperse.


La respuesta de Hermes es inmediata y al ver tremendo paisaje se asustó.

Hermes: ¡Ahh! ¡Dios mío, nos invaden los aliens! ¡Yo vi la peli! ¡Pronto saldrán de esos huevos y se nos meterán por la boca! ¡Tenemos que huir!…¡o llamar a Sigourney Weaver!…¡o a no sé quién!

Brian: Cállate antes de que… —Un demonio sale de entre los huevos, debido al tremendo escándalo de Hermes, pues al parecer estaba guardando los huevos.

Demonio: ¡Je, je, je! Miren, miren, tenemos compañía, hermanos. ¡Por fin tendremos con quién jugar![3].

Hermes: ¡Buff!, ya ves, no hay de qué preocuparse, B. Ellos solo quieren jugar. Por un momento me preocupé[14].

Brian: …No creo que solo quieran jugar…

Demonios: ¡Oh!, claro que vamos a jugar…al restaurante. Nosotros seremos los meseros, …y ustedes el plato principal[15].

Brian: ¿Ves que tenía razón?[16]

Hermes: ¡Je, je, je. Diablos.


James: ¡Maldita sea! ¿Y Brian?, ¿dónde coño ha ido?

Wilwood: No está. Parece como si hubiese desaparecido…

James: ¡Joder!, ¿y ahora qué coño hacemos? Nuevo, hazme un favor y levanta una barricada de árboles delante de nosotros.


Wilwood no está oyendo, solo miraba detrás de James con los ojos como platos.

James: Wilwood, ¿se puede saber qué te pasa?


Wilwood: Mira detrás de ti…


James se dio la vuelta y vió cómo algo, con forma de obelisco, estaba detrás de él, brillando de forma alarmante.

James: ¿Qué diablos es eso?

Wilwood: ¿Es que no leeis el boletín?…veo que no. Bien, pues hace unos años, tal día como hoy, fue cuando los demonios N'Garai intentaron tomar el mundo y la patrulla X los pararon.

James: ¡Joder! Aquí estoy viendo más clases de demonios que cuando estaba con el abuelo. Bien, intenta trazar una línea defensiva entre los demonios y nosotros. Yo avisaré al jefe… —James emitió un grito telepático para que Shaman lo oyera.

Shaman: "Ya sé que estáis en peligro, James. Tranquilo, vamos para allá."

James: No es eso, calvito. Según me dice el nuevo, esto es más grave de lo que parece. Son demonios N'Garai. Puedes ver a través de mis ojos.

Shaman: "Espera…" —Shaman vio cómo se erigía delante de él un obelisco de energía oscura.— "Vamos para allá en seguida. Resistid y dile a Brian que no invoque a nadie."

James: Pues como no se lo digas tú…es como si hubiera desparecido…

Shaman: "¡Maldicion! Bien, espera allí y cuida de Wilwood, James, es demasiado nuevo."

James: Ok, jefe.


James empezó a luchar con los diablillos que se le acercaban por los flancos, mientras que Wildwood emitía rápidos gritos que hacían que los árboles ayudasen a James contra los diablillos. Una voz se le acercó por detrás.

— Humano, estás muerto.


Alguien estaba apareciendo por el obelisco.


Deathmaid desgarra a los diablos con sus garras. En el estado de combate le es difícil moverse con su cola, pero sus garras se vuelven armas mortales que mueve a gran velocidad.

Deathmaid: ¡Vamos! ¿Es lo mejor que tienen?

Hermes: Esquizofrénica…

Deathmaid: ¡Cállate![15]


La mayoría de los demonios se recuperaban rápidamente de los golpes, pero no parecía importarle mucho a la princesita, quien solo seguía atacando. Uno de los lobos de Nightmare la ataca por la espalda, pero antes de caer consigue golpearlo, no lo suficientemente fuerte como para matarlo, pero sí lo suficiente como para que Bala le disparase en la cabeza. En el suelo, Deathmaid regresa a su estado normal para levantarse y hacer avanzar la línea de ataque. Luego, regresa a su estado de combate.

Hermes: Vamos, muévete más rápido.

Deathmaid: Dale, muñeco. Te puedo aplastar sin darme cuenta. Oye, ¿qué es eso? —La puerta del obelisco de abría.

James no dejaba de mirar como un zombi mientras que los demás se vieron forzados a moverse en su dirección para protegerlo, dado que no respondía a ninguna llamada.

Wildwood: Creo que aquí soy el único que puede derribar un obelisco.

Bala Oscura: …No te creas…

Deathmaid: …[17]¿Pueden dejar de presumir y destruirlo? Me estoy cansando de sus estupideces.

Hermes: Me agradabas más cuando eras solo una sirena y tonta.

Deathmaid: ¿Qué?[18]

Hermes: …Que te quiero tal como eres[11].

Deathmaid: Bien, eso creí escuchar[15].


Brian: Debemos destruir esos huevos de inmediato.

Hermes: Pero primero: ¿cómo nos salvamos de estos tipos? Quieren devorarnos, ¡¿recuerdas?!


Un impulso telequinético y rayos de energía piroquinética golpeaban a varios demonios. Desde arriba descendió Shaman, rodeado de un aura blanca, que era la expresión de su energía telequinética.

Shaman: ¿Están bien, chicos?

Hermes: ¡Yeah! El jefe está aquí.

Brian: ¡¿Dónde están los otros?!

Shaman: En un lugar con problemas también. Creo que de esto nos encargamos nosotros. ¿Listo para hacer la primera práctica escolar, Hermes? —decía Shaman mientras le sonreía…raro en él

Brian: ¡¿El hindú bromeando?! Esto si que es noticia.


Shaman golpeaba a varios demonios con gran velocidad, mientras Hermes se movía rápidamente, destruyendo varios huevos, mientras tanto, el resto veía como el obelisco se hacía cada vez más grande.

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Wildwood y Bala Oscura intentaban derribar el obelisco; el primero usando varios árboles cercanos y el segundo disparando sin cesar a la base del obelisco, mientras que Deathmaid les cubría las espaldas luchando contra los demonios.

Wildwood: No le estamos haciendo mella, ¡necesitamos reagruparnos!

Bala Oscura: Tranquilo, chico nuevo. El jefe y los otros vienen en camino. Centra tu ataque por la derecha, mientras yo dispararé a la izquierda para debilitar esa parte del obelisco.

Deathmaid: Haced lo que sea, ¡pero hacedlo ya! ¡Algo está saliendo del obelisco y no podré retener a estos demonios mucho tiempo! No podemos permitir que les lleguen refuerzos!


Mientras llevaban a cabo la táctica que ideó Bala Oscura, del obelisco se emitían gritos:

— ¡Os voy a matar, escoria humana! ¡No escapareis de mi ira!


La figura terminó de emerger del obelisco y se erguía majestuoso frente a nuestros héroes. Era un gran demonio dispuesto a destruir todo lo que existe.

Bala Oscura: ¡Debemos pararlo! ¡No podemos dejar que avance más! —decía mientras disparaba al gran demonio.

Wildwood: Vamos allá, mis pequeños —le decía a los árboles—. ¡Atacad!

Deathmaid: ¡No sabes a que te enfrentas! ¡Demonio, te presento a mis garras!


Los tres jóvenes mutantes están dispuestos a hacer lo que haga falta para detener al líder de los diablos, aún sabiendo de las pocas posibilidades de sobrevivir que tienen y comienzan un ataque frontal.


Nightmare: ¡Rayos! Estos demonios son muchos y, aunque son pequeños, su gran número terminará opacándonos. Shaman, ¿no crees que es hora de utilizar la máxima potencia?

Shaman: ¿A qué te refieres?

Nightmare: A un ataque piroquinético que arrase, de una vez, con todo este nido. No podemos perder más tiempo aquí. Los otros sin duda necesitan de nuestra ayuda.

Hermes: ¡Wou!, jefe, ¿puedes hacer eso?

Shaman: …No es algo sencillo, …pero lo intentaré.


Entonces Shaman contacta telepáticamente con Nightmare, y Hermes y les dice que deben protegerse pues el ataque será algo grande.

Hermes: ¡Rayos! Aún no me acostumbro a tener a alguien en mi cabeza. ¡Ey, jefe! ¿qué hacemos mientras con ellos? —dice el chico señalando a varios demonios pequeños que avanzaban hacia ellos.

Nightmare: No te preocupes. Rumsey, tú concéntrate con lo tuyo, que yo los detendré.


Brian se concentra y, al abrir sus ojos, detrás de él, se abre un agujero negro del cual sale una criatura de cuatro brazos.

Brian: Muy bien, pequeño. Acaba con esos demonios lo más rápido posible.

Hermes: ¡Emm…Brian!, no quiero sonar aguafiestas, pero ¿recuerdas lo que pasó la otra vez cuando invocaste a un hombre lobo? ¡¿Se pasó a su lado?!

Nightmare: Tranquilo. Es por eso que para invocar a esta criatura me he concentrado mucho más. Así no nos traicionará. Mira, ya he comenzado a acabar con esos demonios.

Hermes: …Y creo que es hora de que nosotros nos aferremos a algo, pues el jefe está comenzando a brillar de forma que solo puede resultar en catástrofe[11].


Los dos chicos se sujetan a un árbol, mientras que Shaman, con un destello blanco, arrasa con todo el nido de demonios. La estela producida por el impacto jala a Hermes y a Nightmare, mientras ellos luchan para no ser tumbados.

Nightmare: Es muy…fuerte. …El árbol empieza a romperse. ¡Ahg!, ¡se rompió!


Parece que los chicos estuvieron a punto de pasarlo mal, cuando Hermes toma a Nightmare y comienza a correr a contra corriente.

Nightmare: Hermes, muy bien. Sigue así. No pensé que fueras tan rápido para correr contra la fuerza del impacto. Ahora debemos ayudar a Shaman.

Hermes: No te preocupes. ¡Tan solo debo aumentar mi velocidad y…ya lo veo. ¡Ahí está!


Después de pasada la fuerza del impacto del ataque de Shaman, los chicos se toman un respiro. En especial, Hermes cae al piso muy agotado.

Nightmare: ¡Ey!, niño ¿estás bien? ¿Qué te sucede?

Hermes: Es solo que…, al parecer, …estoy…demasiado…débil… ¿Qué me sucede?

Shaman: Parece que has extra-limitado tus poderes- Dan para más, pero tú aún no estás listo. Ahora debemos regresar y ayudar a los demás —dicho esto, los chicos emprenden el regreso al patio de la mansión para ayudar a sus amigos.


La situación se estaba poniendo muy fea frente al monolito. La sirena estaba a punto de ser masacrada por el demonio gigantesco que tenía sobre ella. Un disparo en la noche y el demonio se quedó mirando a su atacante, saltando disparado hacia el espesor del bosque, de donde venía la bala.

Deathmaid: Vuelve, maldita bestia. ¡Te voy a matar!

Wildwood: No seas ilusa, idiota. Casi te mata. Bala te salvó.


Bala Oscura se había bajado del árbol y corría, y corría, entre los arbustos, en dirección al demonio, quedando al final los dos juntos.

Demonio: Soy el sucesor de Kierrok. No sucumbí a los traicioneros Ru'Tai, y hoy tú no me vas a parar. Estáis muertos, y tú serás la primera víctima que me cobre.

James: Lo dudo, bestia inmunda. —James sacó la escopeta a una velocidad increíble, dejando una trayectoria mínima entre el cañón y la cabeza del demonio.


El demonio empezó a reirse con tal fuerza que casi echa para atrás a Bala Oscura.

James: ¿De qué te ríes, payaso?

Demonio: ¿De verdad crees que me vas a hacer algo?

James: ¿Has oído hablar de las balas de plata con una base metálica? Bien, ¿cómo decirtelo? La plata mata gente como tú, y la base metálica activa poderes como el mío. Sí, creo que sí puedo hacer algo contigo.


El demonio no pudo sino intentar correr cuando la bala salió disparada impactando en su brazo, pues en el último momento James tuvo una migraña tan fuerte que le hizo mover el brazo.

Demonio: ¡Argh! Eso me hubiera matado. Menos mal que no… —Una rama le había atrapado, y el árbol le tendía en el aire sujetado por el pie.

James: Devuelvelo al obelisco. Vamos para allá.


El monstruo acabó de vuelta en el obelisco con una bala de plata en el brazo y fuertes quemaduras en el cuerpo. Ahora solo había que cerrarlo.

James: Haceos a un lado. Creo que esto es cosa mía.


James intentó golpear el obelisco, pero salió disparado hacia atrás con una fuerza increíble, cayendo al lado de la sirenita que le miraba con los ojos llenos de odio.

Deathmaid: ¿No sabes hacer bien ni eso?

James: Veo que aquí no encajarás. Te prefería cuando eras retrasada, niña. —Se levantó y miró hacia al frente. De nuevo estaba saliendo el demonio de antes, pero ésta vez traía compañía.

James: ¡Maldita sea! ¡Joder! ¡¿Dónde están los héroes cuando se les necesita?!

Hermes: Si con nosotros te vale…


Todos los Neo estaban al lado del obelisco, frente a él.

James: Creo que esto tiene que ser cosa tuya, calvito.

Shaman: Sí…


La situación estaba realmente mal con el gran demonio intentando volver a salir del obelisco, pero esta vez trayendo compañía. Sin embargo, nuestros amigos mantenían la esperanza, pues ahora el grupo estaba reunido.

Wildwood: Jefe, ¿qué hacemos?

Shaman: Aguantad mientras me concentro para un ataque a plena potencia.

Hermes: ¡¿Aguantar?! ¡¿Cómo se supone que vamos a aguantar esto?! …Tendría que haberme quedado a comer el helado.

Wildwood: Yo me encargo. Los demás seréis la última línea de defensa para que Shaman se concentre cuando yo caiga. Los detendré tanto tiempo como pueda —comenta corriendo hacia el obelisco.


De repente, del suelo brotan multitud de ramas y troncos que envuelven al obelisco, creando una densa barrera que crece por momentos. Wildwood está usando su poder a plena potencia, fundiéndose con la barrera que está creando. Desde el interior de la barrera se produce un ruido de golpes, pero la barrera no parece que sufra mella.

Hermes: ¡Muy bien, WildWood. Aguanta!

Bala Oscura: Buen trabajo, chico nuevo. Ojalá fuese suficiente —dice entre susurros mientras se prepara para disparar.


La barrera creada por Wildwood deja de crecer repentinamente y, sin previo aviso, el brazo del demonio la atraviesa, provocando un tremendo dolor en Wildwood.

Wildwood: ¡Argh! ¡Te voy a matar, hijo de puta!

Demonio: No si yo te mato primero, humano.


El cúmulo de plantas, que Wildwood controlaba, se vuelven espinosas y rodean ahora al demonio de forma que lo hieren con cada movimiento que hace. A su vez, Wildwood golpea con sus puños, también espinosos, con todas sus fuerzas al demonio, quien arranca partes del cuerpo de Wildwood que son rápidamente reemplazadas por partes nuevas.

La batalla es encarnizada, con los oponentes guiándose por la ira y atacando sin ninguna clase de estrategia, como si de seres salvajes se tratara.

Finalmente Wildwood es vencido por el demonio, quien arranca gran parte de la maleza en un tremendo ataque que provoca que su objetivo caiga inconsciente al suelo.

Wildwood: Vamos, chicos. …Ahora os toca a…vosotros.


Shaman: Willwood, ¿estás bien?

Deathmaid: Estará bien. Denme un segundo.


La sirena regresa a su forma normal, recoge una espina del suelo y se hace una cortada en la mano.

Hermes: ¿¡Qué haces!?

Deathmaid: Tengo que ayudarlo. Ésta es la única forma. —Deja caer unas gotas de sangre azul sobre Willwood. Luego, pierde el equilibrio y cae, pero Hermes la sujeta.

Hermes: ¿También eres curadora?

Deathmaid: …Pero pierdo más que sangre… También pierdo la energía que doy. Es más difícil crear medicinas que venenos… Dame un segundo…mmm… Ok, ya estoy mejor[13]. Gracias por sujetarme, angelito.

Hermes: ¡Seh![19]


Eso le daría más tiempo a Wildwood, pero, aún así, su barrera no duraría mucho más. Los NeoX se preparaban para lo inevitable: La barrera de arboles cayó.

Deathmaid: ¡Ja, ja, ja! ¡Creo que recuperaré la sangre que perdí en poco tiempo! —exclama de vuelta en el combate.

Hermes: Le sobra adrenalina. Está super-histérica.

Deathmaid: ¡Ey, Flash!, ¿no crees que podrías, al menos, pegar a algún demonio con un palo? ¿No te especializas en acciones evasivas, o sí? —dice mientras ataca, con todo el alma, a un grupo de demonios que, al recibir las garras de Deathmaid, quedan paralizados y casi inertes.

Hermes: Es que descubrí mis poderes hace poco…y no sé cómo usarlos al máximo.

Deathmaid: ¡Pues averígualo ahora! ¡¿Prefieres que te muestre los míos al máximo?!

Shaman: Necesito un poco más de tiempo…

Bala Oscura: Lo tienes. Intentaré destruir el obelisco para evitar que más cosas salgan —dice mientras comienza a disparar a la parte superior del obelisco, encogiendo, más y más, la puerta. De cualquier forma, los demonios más pequeños se las arreglan para salir.

Shaman: Me es dificil concentrarme, …pero creo que falta poco.

Bala Oscura: ¡Vamos, amigo, concéntrate![8]


Shaman se esforzaba al máximo. Había cerrado sus ojos para llegar a un estado de máxima concentración. Debía cerrar esa puerta ya. Un hermoso resplandor de luz blanca rodeó su cuerpo. El hermoso brillo se expandió ante la admiración de los nuevos chicos. Shaman lo había logrado, así que regresaba al suelo, como si el viento lo tratara de colocar con delicadeza.

Hermes: ¡Guau! ¡Sí que eres poderoso, jefe!

Shaman: Son muy eficientes, chicos. Merecen un [1] alto.

Bala Oscura: Sí-sí, ya-ya. Eres genial y todo, hindú, pero creo que no hemos acabado. Miren.


Decenas de pequeños demonios traviesos se dirigían a la mansión, corriendo como si fuera lo más divertido del mundo.

Demonio: Destrocemos el lugar. ¡Je, je, je!

Wildwood: ¡Maldición! Pasaremos todo el día cazando demonios.

Shaman: Esto es lo más fácil que hemos cazado en semanas, chico. Bueno, pongamos fin a esto, ¿quieren, equipo?

Deathmaid: ¡Sí!


Shaman avanza junto a los nuevos miembros. Los demonios pretendían jugar al escondite[20], por lo que sabían que sería difícil para ellos.

Brian: Lo hacen bien, ¿no? Ni siquiera he tenido que llamar a ninguna de mis bestias en este último acto.

James: Me da igual. Son novatos para mí. Vamos.

Brian: ¡Ja, ja! Todos lo fuimos, todos lo fuimos.

Shaman: Bien, chicos, déjenme guiarlos, conectaré todas nuestras mentes y les guiaré por la mansión.


James: Adelante. Jefe, acabemos con estos bichejos.

Shaman: Hacía tiempo que no te veía sonreír, James.

James: Ya, …bueno, estoy empezando a creer que hay que debemos ser más entretenidos[21]. A ver si se van a pensar que somos unos amargados, ¿no?

Shaman: ¡Ja, ja! Bueno, eso es un comienzo.

James: Brian, vamos a por las cosillas esas, anda.


Brian y James se acercaban sigilosamente a los diablillos, cazándolos sin ningún problema. Hermes usaba su velocidad para acabar con ellos a puñetazos, que generaban ondas en el aire y los dejaba noqueados. y Wildwood salvó a a James de que una rama le callera encima en un descuido de éste último.

James: ¡Chico!, has dejado de ser uno nuevo para mí. Esta noche invito a una ronda a quien acabe con más de cinco bichejos.

Wilwood: Pues habrá que empezar, ¿no?


Nuestros héroes siguen con su caza de diablillos a lo largo de la mansión, al más puro estilo de la serie de Benny Hill. En la segunda planta, por un pasillo, Will y Rumsey persiguen a uno de los diablillos, quien al sentirse acorralado, da un giro inesperado y se mete en una habitación, tras esto se oye el grito de una mujer.

Emma Frost: ¡¿Vosotros, qué hacéis aquí?![11]


La señorita Frost solo llevaba una toalla blanca enrollada al cuerpo humedo. Estaba recién salida de la ducha y, del susto al ver entrar a los dos estudiantes, no se percató de la presencia del demonio que la acechaba desde el techo.

Shaman: Señorita Frost, ¡cuidado!


El diablillo le quita la toalla a la profesora, dejándola completamente desnuda frente a Will y Rumsey.

Emma Frost: ¡Ah! ¡Engendro, te voy a matar! …¿A qué esperáis? ¡Seguidlo!

Shaman: ¡Vamos, Wildwood, sigámoslo!


Rumsey se va, persiguiendo al demonio, pero Will se queda atrás, completamente hipnotizado por la figura de la bella mujer.

Emma Frost: ¿Quería algo, Señor McDonner?

Wildwood: ¡Ups![22] —exclama mientras sale de su ensimismamiento y se va corriendo tras Rumsey y el diablillo—. Por favor, Dios mío, no me dejes olvidar lo que acabo de ver —susurra.


James corría junto a Brian en busca de los diablillos,los seres se le escapaban de las manos,cada vez quedaban menos diablillos pero corrían mucho y muy rápido.

James: Se están metiendo en Sala de Peligro.

Brian: Sí, joder. Vamos a por ellos. A ver si van a fastidiar algo de por ahí dentro.


Los héroes se fueron adentrando en las habitaciones hasta que llegaron a la puerta de la Sala de Peligro.

James: ¡Ups!, se han metido dentro.

Brian: Pues hay una sesión iniciada.


Los ruidos se iban metiendo dentro de la sala de peligro. Los dos chicos abrieron la sala mientras Lobezno, Rondador Nocturno y Coloso estaban divirtiendose de lo lindo. Miles de Centinelas, grandes, pequeños, de los más rabiosos y algún que otro diablillo chamuscado por ahí.

Brian: Me parece que no nesesitan ayuda. ¡Je, je, je!

James: ¡Dios!. ¡¿Los habías visto alguna vez en acción?!

Brian: Alguna que otra, pero mola. ¡Ja, ja, ja!


Rondador se acercó hasta ellos en un salto:

Rondador Nocturno: meine Freunde, si estáis cazando podríais seguir, pero antes, ya que nos habeis visto…

Lobezno: Nos toca. Ahí tenéis dos Centinelas, uno para cada uno. ¡Vamos!


Brian empezó acumulando energía para invocar a una criatura gigantesca, negra y grotesca. Cuando la invocó, mientras el Centinela intentaba machacarla, Brian se teleportó detrás de él, a lomos de un pájaro negro, que le quitó la parte de arriba de la cabeza, dejándolo a merced de la gran criautara negra que lo vapuleó, destrozando a la máquina.

En ese mismo momento, James empezó a cargar sus espada, intentando luchar contra las grandes manos mecánicas del robot. Los rayos le estaban marcando el territorio y él no pensaba demasiado rápido: James sacó su escopeta y, en un acto rapidismo, le dejó con un agujero del tamaño de un puño en el pecho. En ese momento, James saltó y se colocó en el lomo del monstruo.

James: Vais a ver lo que es una explosión en toda regla.


James metió la mano entre los circuitos, cargando, literalmente, al robot y haciendo que explotase con tal intensidad[23] que dejó chamuscada media habitación.

Lobezno: ¡Ja, ja, ja!, sois buenos, chicos.

Coloso: да. Sois como nosotros cuando eramos jóvenes. ¡Ja, ja, ja!

Rondador: Seguid con al caza, chicos.


Detras de la mansión, Hermes y Deathmaid perseguían a un grupo de diablos hasta perderlos en el bosque. Entre tantos árboles y arbustos no tenían mucho por lo que guiarse para saber dónde estaban.

Deathmaid: ¿Y ahora? Pueden estar dónde sea. Tengo miedo[22] —dijo acercándose cariñosamente a Hermes como si fuera su padre.

Hermes: Si no deja eso, me acabaré por acostumbrar —piensa—. Tranquila. Veré qué puedo hacer. —Moviéndose a gran velocidad, Hermes revisa todos y cada uno de los posibles escondites en los que podría haber un demonio de alrededor de un metro de alto.— No hay nada. Deberíamos volver, deben de estar en la mansión.

Deathmaid: Por favor. No me digas que tienes miedo, ¿verdad? Sé un hombre y protégeme.

Hermes: …O si no, ¿qué?[14]


Deathmaid cambia a su forma de combate y se abalanza contra Hermes. Mira fijamente a sus ojos y lanza su garra junto a su cabeza, atravesando a un demonio que tenía detrás.

Deathmaid: …O si no te dejaré por tu cuenta y riesgo, muñeco[15] —comenta mientras regresa a su forma normal, se hace sonar los huesos de sus manos y cuello y, luego, sigue caminando en dirección opuesta a la que Hermes había estado mirando como un zombie. —Está claro que aquí hay más, ¿vienes?

Hermes: Soy un hombre, …soy un hombre…[11]


Después de un rato de buscar, Deathmaid escucha un sonido detrás de un arbusto y ambos se preparan. Después de que Hermes viese de lo que Deathmaid era capaz, ya no le atemorizaba tanto lo que hubiese detrás, y menos después de ver de lo que él era capaz.

Deathmaid: ¿Listo?

Hermes: Listo. ¡Vamos!

Demonio: ¡¿Pero que mi…?! ¡Agh!


Detrás de lo arbustos se escondían, más o menos, trece diablos, los cuales no tuvieron tiempo de pedir perdón. Los golpes de Hermes se convertían en ráfagas con la fuerza de una bala. Hermes se movía con gran agilidad entre los cadáveres de diablos que eran muchos después de las primeras fracciones de segundo. En cuanto a Deathmaid, no logró todo el caos que se propuso al principio, teniendo que conformarse con unos seis diablos.

Deathmaid: ¡Aum…! ¿Por qué no le dejas algo a la chica?[24]

Hermes: Dijiste que debo hacerme un hombre, ¿no? Acostúmbrate[13], porque aún queda pelea para que te deje en ridículo.

Deathmaid: Bueno, creo que me la busqué[12]. No hay problema, buscaré mi propia pelea[13].


Mientras los dos chicos se pierden entre árboles y risas, encuentran la mansión de nuevo.

Hermes: Creo que debemos entrar a la mansión. Los demonios deben de haber entrado.

Deathmaid: Déjame adivinar: las damas primero…[8]


Enseguida Hermes y Deathmaid entraron a la mansión para encontrarse con los demás chicos. Se reunieron para planificar, de una vez, cómo poner final a esto.

Shaman: Esto se está saliendo de control. No sabemos realmente el grado de peligro que puedan suponer esos demonios con tantos niños inexpertos e indefensos por la mansión. Debemos detenerlos. ¿Algunas idea de cómo?

Brian: Umm…pues en mi caso podría conjurar a varios lobos que les sigan el rastro, pero debido a la presencia demoníaca tienden a desobedecer. Creo que no es tan buena idea…

Hermes: Yo tengo una idea…

Bala Oscura: …Lo que debemos hacer es encontrarlos y acabar con ellos a balazos. Es eficiente y rápido.

Wildwood: Para hacer eso primero tendríamos que encontrarlos, ¿no crees?

Bala Oscura: ¡Ey!, no te veo aportando ideas, ¿no?

Hermes: Yo tengo una idea…

Shaman: …Tranquilos los dos. James, Will, lo último que necesitamos ahora es que se peleen. Debemos unir fuerzas para atraparlos a todos.

Brian: Umm…creo que tendremos que arriesgarnos con lo de los lobos después de todo[8]

Deathmaid: Disculpen, …creo que deberían de escuchar a Hermes. Tiene ideas geniales[3].


Los demás chicos se voltean al escuchar la vocecita de la mutante, al mismo tiempo que se voltean para observar a Hermes.

Shaman: ¿Y bien, qué tienes pensado, Hermes?

Hermes: Escuchen, son demonios, ¿no? ¿Por qué, simplemente, no vamos a por una ouija y con eso podremos contactar con ellos?…digo…funciona en cada peli de terror…debería suceder lo mismo aquí.

Deathmaid: ¡Wau! ¡A que les dije que sus ideas son geniales[7]!

Hermes: ¡Je!, de nada, baby[25].

Shaman: …Jum[8][26]…iremos con los lobos.

Brian: Muy bien, pero tenemos que estar preparados para cualquier cosa.


Nightmare se concentra para que el control de sus bestias no falle esta vez, y entonces, del techo, se abre un agujero negro de donde salen dos lobos de gran tamaño.

Deathmaid: ¡Agh!, ¡qué feos son! ¿No serán carnívoros, no?

Wildwood: No te preocupes, niña. No creo que les guste el pescado[15].

Deathmaid: ¡Malo![5]

Shaman: Brian, ¿está todo bajo control?

Brian: Va muy bien, Rumsey. Da las ordenes y ellos las seguirán.

Shaman: Muy bien. Nos separaremos en dos equipos, cada uno se llevará a uno de los lobos, obviamente. Una vez que encuentren a los demonios no deben de darles la oportunidad de escapar. Ya sabemos lo rápidos y escurridizos que son. Wildwood y Deathmaid vendrán conmigo, mientras el resto seguirá a Brian. Andando, equipo.


Los chicos se separan y se van por distintos caminos.

Hermes: ¡¿Qué tuvo de malo mi idea?![24]


— "Vamos, chico, concéntrate en la misión y abandona de una vez esa imagen"

Wildwood: ¡Ey!, ¿por qué llamas a mi mente si me tienes al lado?

Shaman: Hay damas presentes, chico.

Deathmaid: ¿De qué hablan?[8]

Wildwood: Vamos, "jefe". No me digas que no te gustó verlo.

Deathmaid: ¡¿Ver qué?![24]

Shaman: Debemos de ser respetuosos, chico —decía el hindú mientras se sonrojaba y cerraba los ojos.

Deathmaid: ¡¿Con quién?![9]

Shaman: Emm…dos demonios por allá. Vamos lobo, guíanos —dice mientras se adelanta rápidamente.

Wildwood: Mmm…no es necesario ser telépata para ver que es un hombre que puede ser tentado por una mujer.

Deathmaid: ¡Oh![27], ya entiendo. ¡Ja, ja, ja! Lo se, soy irresistible, ¿no?[13]

Wildwood: …[12]


Hermes: Sí que es increíble, ¿no?

Brian: ¿Perdón?

Hermes: Sí, eso de tu poder: invocar criaturas de la noches, …tétricas, …feas, …y que, además, hacen tu trabajo sucio. Eso sí que es genial.

Brian: Mmm…nunca lo habia pensado de esa forma. Podrías tener razón.

Bala Oscura: Brian, ¿estás seguro de que sigues teniendo el control del lobo?

Brian: Sí, absolutamente. No te preocupes. Son mis dos favoritos, ellos nunca me fallan. …Y él es WroBlack.

Hermes: Sigo insistiendo en que debimos traer a la loba blanca[24], ella se veía menos agresiva.

Brian: ¡Ja! Sí, tienes razón, Xhitzala no es tan salvaje como WroBlack, aun así es una experta cazadora, pero, como le decía a James, no tienes porqué preocuparte, todo está bajo control.


El lobo da la vuelta y, poniéndose frente a los chicos, comienza a gruñir demasiado, mostrando sus enormes colmillos.

Hermes: ¿Decias?[24]


Sin más, la temible bestia se arroja en dirección de los chicos, dispuesto a todo.

Bala Oscura: Yo me encargo de él. No se preocupen.

Brian: No… —Brian se avienta contra James, desviando su disparo.— ¿Acaso estás loco?

Bala Oscura: ¿A qué demonios te refieres? …Oh, ya veo: Se arrojó a por esos dos diablillos. Pobres diablos…se ve que están sufriendo. ¡Je, je!

Brian: ¿Y Hermes?

Bala Oscura: No puedo creerlo, está tirado en el suelo. Diablos, parece que me desmayo. No sé si reír o llorar.

Brian y Bala Oscura comienzan a reírse.


Entre tanto tumulto, una nueva chica ingresa al instituto.

Xia: ¡Aj! ¿Qué mierda es esta? ¡Qué asco! No, por favor, yo vivir aquí…

Xavier: Señorita Yonshura.

Xia: No, no. Dígame Xia.

Xavier: Por favor, venga a mi despacho con cuidado, estamos bajo ataque.

Xia: ¿Bajo ataque? …En fin, pero ¿cómo doy con usted?

Xavier: Yo te traeré.


Xia llegó al despacho de Xavier con un extraño dolor de cabeza. En el despacho escuchó explosiones. Intrigada, preguntó qué pasaba, y el profesor se lo explicó . Xia, muy poco asombrada, respondió "¡eso no más!". El profesor le dijo que, por favor, se alistara, pues iría al equipo de los NeoX. Ella seguía confundida. Xavier le dio su traje y ella se lo puso delante de él.

Xia: ¡No iré al baño a cambiarme!

Xavier: Shaman…

Shaman: ¿Qué pasó, Profesor?, estamos alguito ocupados.

Xavier: Sí, lo sé, pero tengo que informar de que una nueva estudiante se les unirá.

Shaman: ¿Una nueva alumna? Profesor, no creo que deba participar. Esto está alguito intenso.

Xavier: Por favor, comunícaselo a los demás.

Xia: Y ahora esto está lleno de chibolada[28], ¿cómo sabré quiénes son esos tales NeoX?

Xavier: No te preocupes, ellos te contactarán.

Xia: Ok, me voy. Chaíto.


Xia, afuera, comenzó a recorrer el salón hasta que vio a Brian y James muriendo de risa y ayudando a pararse a Hermes.

Xia: ¡Umm! ¿Ustedes conocen a unos NeoX…NeoZ… En fin, un grupito que se está enfrentando a unos demonios.


Los chicos miraron a Xia y se quedaron boquiabiertos por el traje corto que llevaba.

Brian: James deja de babear.

James: ¡Ah!, sí. Hola, mucho gusto. Yo soy Bala Oscura, él es Brian, más conocido como Nightmare, y aquel chico, tirado en el suelo, es Hermes.

Xia: ¿Qué le pasó? ¡Ah!, ¿de veras conocen al equipo ese?

James: Sí, somos nosotros, y tú eres…

Brian: Este…Shaman dijo que había una chica nueva, tu debes ser, ¿no?

Xia: Sí, soy yo. Me llamo Xia, más conocida como Rocket 2.

James: Mucho gusto.

Hermes: ¿Qué pasó? —dijo sobándose la cabeza.


Mientras, por detrás, salta un demonio algo raro y bastante rápido; Hermes se mueve velozmente, mientras que James empuja a Xia, para que no le cayera encima el demonio.

Xia: ¡Cuidado, imbécil!

James: ¡Oye, te salvé la vida! …Y encima me dice imbécil.

Brian: Tranquilos, ¿sí?

Xia: ¿Quieren verme actuar? Miren —dice convirtiendo sus dedos en misiles que impactan en el demonio y lo destruyen en mil pedazos.

Hermes: ¡Guau, genial!

James: Supongo que vendrás con nosotros.

Hermes: Sí, sí, ven —dice mirándole la falda.

Xia: Tengo otra opción.

Brian: Yo creo que no.

Xia: Ok, vamos, mientras me cuentan un poco sobre porqué mierda pasó esto. ¡Ah!, por cierto, ¿alguien de los tres tiene cuenta bancaria?


Mientras, en otra parte, el grupo formado por Shaman, Deathmaid y Wildwood estaban a punto de entrar en el invernadero de la mansión, pues la loba blanca de Brian los guiaba hacia allí con gran interés. Parecía realmente exaltada.

Deathmaid: ¿Qué le pasa a la criatura? ¿Por qué parece tan nerviosa?

Wildwood: Supongo que será porque habrá muchos diablillos ahí dentro. Espero que estés preparada, niña.

Shaman: "¡Shh!, ¡callaos! Nos van a oír."— dice telepáticamente.

Deathmaid: ¡Uy!, perdón.

Wildwood: "Disculpa, no volverá a ocurrir" —dice en un pensamiento a Shaman.

Shaman: "Bien, este es el plan: Wildwood, tu sella todo el invernadero desde el exterior, a excepción de la puerta, para que no puedan huir. Deathmaid, tú mantente firme en la puerta junto a la criatura de Brian, seréis nuestro seguro de contención. Cuando estéis preparados, Wildwood, tú y yo entramos y le pasas diablillos a Deathmaid mientras yo te cubro las espaldas." —dice por telepatía.

Wildwood: Está bien, jefe. Es hora de ganarme unas cervezas —dice mientras esboza media sonrisa en su cara[13].

Deathmaid: Será un placer[3]…destripar a esos demonios[15]— dice durante su transformación al modo combate frente a la puerta.


En ese momento, Wildwood comienza a cubrir todo el invernadero con toda clase de enredaderas y troncos. Desde dentro del invernadero comienzan a escucharse gritos de inquietud de los diablillos, y nuestros héroes se preparan para lo peor. WildWood decide entrar, y Shaman le sigue. Dentro había una quincena de demonios preparados para atacar.

Shaman: Ten cuidado con ellos, WildWood. Es su número lo que los hace poderosos.

Wildwood: Pero lo que no saben es que ahora, más que nunca, están en mi territorio.


Todas las plantas del invernadero comienzan a crecer y a atrapar diablillos, algunos para que Shaman los noquee con sus rayos piroquinéticos, otros para mandárselos a Deathmaid y que acabe el trabajo.

Wildwood: Me encanta que los planes salgan bien[25].

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Antes de cantar victoria, los jóvenes deciden seguir buscando demonios.

Deathmaid: Creo que la lobita no es tan fea, viendola de cerca es linda[29] —mientras dice esto se le acerca para acariciar su nuca.

Shaman: Emm…¿estás segura de que no habrá ningún problema?

Wildwood: ¡No seas tonta!


La loba, al sentir la mano de Deathmaid, levanta las orejas y deja de buscar rastros, luego acaricia con la cabeza a Deathmaid moviendo la cola.

Shaman: …Esa no la vi venir.

Wildwood: ¡Suéltala! —exclama sacándole a Deathmaid la mano de la cabeza de la lobo.— ¡Es peligroso!


La loba, al recibir la sorpresa, empieza a gruñir a Wildwood y éste se prepara para sacarle la cabeza, pero Deathmaid se pone entre él y la loba.

Deathmaid: ¿Eres un idiota? —Su piel comienza a perder su color.— ¡Grr! No conseguirás nada intentando ser un hombretote fuerte.

Wildwood: ¿Qué?, ¡Va, no importa! ¿Podemos seguir?, por favor[12].


Los chicos continúan con la caminata. La loba parecía no encontrar nada. Deathmaid se acerca a Wilwood.

Deathmaid: Así que…¿siempre recurres a la violencia?

Wildwood: Por favor, sirenita. Te he visto matar demonios. Eres una máquina.

Deathmaid: Sí, cuando tengo que hacerlo, pero tú no tratas de evitarlo. Eres un bruto[5].

Wildwood: ¿Crees que siempre hay una solución pacífica a todos los problemas? A veces hay que tomar medidas…"diferentes".

Deathmaid: ¿Qué íbamos a hacer sin la loba? ¿Crees que podrías oler tú el rastro?

Shaman: "¡Ahh, el amor! Lo que Deathmaid no sabe es que en realidad Wildwood no la considera atractiva. ¡Qué lástima!"

Deathmaid: …Pero tú no lo entiendes, eres un hombre.

Wildwood: Pues disculpa, pero hemos dominado el mundo desde hace mucho tiempo.

Deathmaid: Las chicas somos más ágiles, sensibles e inteligentes que ustedes.

Wildwood: Pues nosotros hemos descubierto la electricidad, la gravedad, la televisión, al bomba H y América.

Deathmaid: …Y mataron a todos los que vivían en ella. En realidad necesitas un lado femenino. ¿A caso tienes uno?

Wildwood: ¿Estás loca?, claro que no.

Deathmaid: ¿Te gusta el mío?[22].

Wildwood: ¡Eres una…!¿qué?[11].

Shaman: ¡Nah![14], no te creo —interrumpe.

Deathmaid: ¿Qué puedo decir?, eres tan…[14]


En ese momento la loba se detiene, olfatea alrededor y le gruñe a una puerta con marcas de garras.

Shaman: Esa es mi habitación…

Deathmaid: Bueno, señor Wildwood, no rompa nada.

Wildwood: ¿Tan qué?, ¡¿tan qué?[11].


Xia: ¿Así que todo esto es por culpa de estos pequeños demonios?

Brian: Así es, y de momento nuestra misión consiste en detener a todos esos pequeños diablillos y limpiar, por completo, el instituto. No queremos que ninguno de los nuevos salgan lastimado.

Hermes: ¡Incluyéndote, amiguita!

Bala Oscura: …Y lo dice el tipo que acaba de ingresar, hace una hora, en los NeoX, y que, a parte, se desmaya ante un pequeño lobito.

Xia: ¡Ja, ja! Ustedes sí que son divertidos, pero es hora de comenzar a divertirse de verdad, ¿no lo creen?

Brian: ¿A qué te refieres, chica?

Xia: ¡Si!, digo…ya que no tenemos otra opción y tenemos que acabar con esta plaga, ¿por qué no hacemos una competencia amistosa? Veamos quién es el mejor en cuanto a cazar…

Bala Oscura: Eso no se discute, niña, yo soy el ganador.

Xia: Y…creatividad. No es solo acabar con ellos, sino que también podamos utilizar nuestros poderes de una forma realmente creativa. …Y veremos entonces quién es el ganador, niños. ¿Qué tal una apuesta?, ¿o temen perder ante una chica?

Brian: No, para nada. Con todo gusto acepto el reto, Xia. Es una buena forma de relajarse y sacar nuestras dotes artísticas.

Hermes: Mmm…no lo sé, pero supongo que no tengo opción. Acepto.

Bala Oscura: Chica, te arrepentirás de esto. Solo espero que sepas lo que has hecho.

Xia: ¡Excelente! ¡Solo habrá un ganador y él decidirá el castigo de los perdedores!

Brian: No se hable más. Adelante. ¿Quién comienza?


Shaman: "¿Una competencia? Buena idea, Xia."

Rocket 2: Emm…¿oyeron eso?

Hermes: ¿Oír qué[14]?

Rocket 2: Pues…alguien dijo mi nombre, ¿o fue alguno de ustedes?

Bala Oscura: Podría jurar que esto es obra de un calvito.

Shaman: "Soy Shaman, Xia. Bienvenida a los NeoX. Escuché tu propuesta y no se me hace mala idea."

Brian: Sí, es el calvito. ¡Ja, ja, ja!

Bala Oscura: ¿Lo dices en serio, don jefe?

Brian: Creo que a Shaman se le ha olvidado un poco lo de su disciplina.

Shaman: "Bueno…hemos pasado por tantos malos ratos…" que no veo el porqué no.


Shaman aparecía desde atrás, seguido por sus dos compañeros Deathmaid y Wildwood.

Hermes: ¿Por dónde andaban, chicos?

Deathmaid: Cazando unos cuantos demonios en el cuarto de Shaman, je, je, pero los hicimos trizas.

Shaman: Bueno, equipo, acabemos con esto de una vez, ¿quieren? ¡A cazar demonios!


Mientras todos conversaban, Thom ya había llegado al instituto. Pronto se vió a solas con Xavier y mantuvieron una conversación muy amena, hasta que un diablillo salió de la nada y ataca a los dos. Hellbird usa la fuerza de su puño para noquear al demonio. Xavier le dijo que estaban sufriendo una invasión, y que si, por favor, podía echar una mano. Charles informa telepáticamente a Shaman.

Shaman: Entendido, se lo dire a los demás. Muchachos, hay un nuevo miembro.

Rocket 2: ¿Quién será? Ojalá no más que tenga una buena cuenta bancaria.

Willwood: ¿Solo eso te importa?

Xia: Mira, arbolito, para que mentirte: La verdad es que sí.

Nightmare: Por favor, no pelear, ¿ok?, y será mejor comenzar con la competencia, que yo la voy a ganar.

Bala Oscura: Esto…deberíamos esperar al nuevo.

Hermes: Y hablando del rey de roma, el burro que se asoma.

Thom: Sin agresiones, ¿sí?

Shaman: Dinos, cómo te llamas y de dónde eres, porque ese deje no es de aquí.

Thom: Ok, soy de Rumanía y me llamo Thom.

Bala Oscura: ¿Y tus poderes?

Thom: ¿Qué, eres sapo?

Bala Oscura: …Y después dicen que yo soy el que tiene el carácter jodido.

Thom: ¡Shh!, cállate, por favor.

Bala Oscura: A mí nadie me calla.

Nightmare: Ya, ya, a pelear a otro lado. Los que se pelean se les saca del equipo.

Xia: Oigan, ya es hora de lucirnos. ¿No?

Deathmaid: ¿Quién va primero?

Xia: Déjenme, ¿ok?


Shaman: ¿Comenzamos el juego?

Bala Oscura: ¿Realmente necesitan que les recuerde que he pasado casi toda mi vida cazando monstruos? Esto será demasiado fácil para mí.

Hermes: ¿Demasiado fácil para ti? ¡¿Demasiado fácil?! ¿Cómo se fácil crees que será para alguien que es capaz de ir al baño…y regresar en menos de lo que me toma terminar esta frase? —decía el chico velocista mientras terminaba de subirse el zipper del pantalón.

Bala Oscura: El ser rápido no te garantiza nada. No tienes experiencia y eres despistado. Veo que te perderás sin saber dónde buscar.

Shaman: …¡Y yo creo que ninguno de los dos ganará nada si siguen ahí parados conversando!


Bala Oscura y Hermes se voltean para ver a sus compañeros, ya muy lejos de ellos, empezando sus cacerías.

Hermes: ¡Diablos!


En un dos por tres, el chico desapareció de la vista de Bala Oscura. Entonces, un borrón vuelve a hacerse visible para dejar ver el regreso de Hermes.

Bala oscura: ¿Sí?

Hermes: Emm…¡je, je!…que curioso, digamos que tenías razón… Ya busqué por toda la mansión ¡y nada! Me desespero. ¡No sé dónde buscarlos! ¿Qué me dices si hacemos equipo?[3]

Bala Oscura: Lo siento, pero en estos casos me gusta trabajar sólo. Buena suerte, "rapidillo".


Hermes queda sólo, sin saber qué dirección tomar. Por un momento se queda estático, sin mover ni un músculo, cuando entonces su cara denota una sonrisa.

Hermes: ¡Eso es! —El chico emprende una veloz carrera a través de la mansión, hasta llegar a la sala de mandos de la escuela.— ¿Por qué no pensé en esto antes? ¡Ja, ja! Ya deberías saber que el que juega limpio nunca gana. Siempre son los que juegan sucio los ganadores…y los que se quedan con la mejor chica ¡je, je! Umm…ahora, si tuviera la más remota idea de cómo encender este aparato… ¡Ah, rayos!, con mi super velocidad puedo probar todos los botones y combinaciones o secuencias en menos de un minuto. Al fin y al cabo tendré justo lo que necesito.


El chico comenzó a presionar, como loco, cualquier botón que se le ponía enfrente, mientras que las luces de la escuela se apagaban, se encendían, volvían a apagarse, se encendía la alarma, se activaba el sistema anti-incendios, agua caía del techo por tuberías, puertas se cerraban por seguridad, se volvían a abrir, se encendía la pantalla del monitor, el radio se encendía y se apagaba, …hasta que, por fin, logró dar con lo que quería.

Hermes: ¡Ya era hora, dios mío! No sé por qué tienen tantas chucherías en esta mansión. Bueno, bueno, ahora, por fin, pude conectar el sistema de localización por calor. Esto me indicará el lugar en donde se encuentren los demonios y, dado que provienen del infierno, su calor debe ser mayor de lo normal. Será pan comido.


Hermes sale, prácticamente, volando del lugar, mientras enciende el aparato portátil que le indica que una gran signatura de calor se encuentra justo en el cuarto de mando que acababa de dejar.

Hermes: ¡Rayos! No importa, ¡puedo regresar rápidamente!


Una vez allí, el chico busca por todas partes sin hallar nada, por lo que decide seguir con la localización más cercana. Una vez allí tampoco encuentra nada, y así se pasa varios segundos haciendo lo mismo, llegando a los lugares que le indica el aparato, solo para no encontrar nada.

Hermes: ¡Agh!, ¿qué sucede? ¡Este pedazo de porquería debe de estar descompuesto! ¡Me señala lugares donde no haya nada! Prácticamente he recorrido toda la mansión ¡más de siete veces, y nada! Es como si los malditos demonios se movieran muy rápido y[11]


El chico se lleva la mano a su rostro.

Hermes: ¡No, qué tonto soy! ¡Por supuesto! El aparato debe de haber estado señalando las signaturas de más potencia que, obviamente, ¡era yo mismo! Moviéndome a tanta velocidad debo de haberme registrado en más de dos lugares al mismo tiempo, y como me dijo la señorita Emma…¡Umm![30]…, ¡concéntrate, concéntrate, maldición! Cuando corro a gran velocidad mi cuerpo emana gran cantidad de calor. ¡Diablos!


El chico tiró el aparato mientras se sentaba en el piso desganado.

Hermes: Bueno, supongo que tocará comenzar de nuevo de la vieja forma…buscando. ¡Umm[8]…!, aunque a mí me parece una gran pérdida de tiempo lo que recién me sucedió. En realidad, para los demás chicos, tan solo han pasado, como mucho, unos 10 minutos. Aún tengo tiempo para sacarles ventaja otra vez…aunque…creo que todavía tengo tiempo para distraerme un poco, ¿no? —dice Hermes mientras observa el monitor y los controles de las cámaras de seguridad de la mansión.

Hermes: ¡Ju, ju, ju! Vestidores de chicas, ¡allá voy! ¡Je, je, je!


Bala Oscura era un hombre solitario. Alguien que prefería trabajar sólo, y éste caso no era diferente. Ya estaba muy cerca de las presas, las oía…, las olía… En fin, algo estaba pasando con James, puesto que sus sentidos estaban acelerados. James corría sin cesar hasta que encontró una fila de árboles que le cortaban el paso.

Willwood: Lo siento, pero estos son míos, cazador.


James salió hasta la parte trasera de la mansión y entró en las cocinas, donde vio cómo unos diez diablillos estaban intentando reproducir, teatralmente, una escena de comedor en la que los diablillos comían comida invisible, mientras que uno repartía en el probador.

James: …Y parecen tan adorables… —Sacó la escopeta y, de un tiro, se cargó al primer diablillo, dejándolo disecado en el suelo.


Los diablillos empezaron a correr hacia la misma dirección asustados, mientras se pisoteaban los unos a los otros. James sacó la espada:

James: Bueno, esto va a ser divertido.


Los diablillos corrían y corrían, pisándose los unos a los otros, hasta que un frente se dio la vuelta y empezó a atacar a James con mini bolas de fuego que producían unas pequeñas, pero intensas, quemaduras de segundo grado. A James le dio una en la pierna.

James: ¡Joder! Qué barbaridad la mierdecita ésta de los diablillos.


James sacó la espada cortando todo lo que pasaba a su alrededor, hasta el fuego, en dos partes. James empezó a cortar a los diablillos, pero algo extraño pasaba: las partes cortadas se estaban empezando a juntar. Al final, sin que James se diese cuenta, los diez diablillos se habían unido formando un ser deforme, feo y con muchos brazos.

James: ¡Qué feo", por dios. ¿Ésto qué es? Seguro que cuenta como otros diez, ¡ja, ja, ja!


El diablillo se movió con una rapidez alucinante y golpeó a James, cayendo de lleno en un tarro gigantesco de salsa tártara.

James: ¡Joder!, pero qué asco. Ahora oleré a gamba hasta el día del juicio. ¡Ups!, espero que a la sirenita no le guste mucho el marisco.


James cargó sus dagas y empezó a lanzar cuchillos de energía hacia el diablo, quien los encajó en su tripa explotando, y dejando huecos en su cuerpo como grandes socavones horrendos.

El diablo saltó hacia James justo cuando él cargó su brazo metálico, y lo usó en forma de espada, abriéndose paso por dentro del diablo, dejándole destrozado y con la energía maligna desapareciendo.

James: ¡Jum!, a lo mejor no tienen que comer después de las doce[3]


El concurso de creatividad había empezado y el grupo se había dividido para cazar a los diablillos de la forma más original posible. Wildwood corría en busca de demonios a los que vencer, hasta que encontró a cinco de esos engendros destrozándolo todo en un pasillo. Will levantó una barrera de árboles en cada lado del pasillo, impidiendo una posible escapatoria de los demonios, cuando vio a James que venía siguiendo el rastro de los monstruitos.

WildWood: Lo siento, pero estos son míos, cazador.


En ese momento Bala Oscura se fue en dirección a la parte trasera, y Wildwood decidió comenzar su caza. Will pasó a través de su barrera y miró, desafiante, a los diablillos.

Demonio: ¡Mirad, un humano que viene a darnos la cena!

Demonio 2: ¡Sí! ¡Él será la cena! ¡Él será la cena!

Wildwood: Pues tened cuidado al masticar, no sea que se os atragante alguna rama.


Tras decir su frase a lo Clint Eastwood, Will atacó a los demonios, haciendo crecer sus extremidades hacia ellos con toda la violencia posible, pero estos lo esquivaron y llegaron a él, comenzando una lucha a golpe limpio. La desigualdad numérica les daba la victoria a los engendros, o al menos eso creían, porque mientras que Will encajaba más golpes de los que propinaba, llamando completamente la atención de los diablillos, por toda la zona comenzaron a crecer una serie de flores grandes y de llamativos colores que no paraban de expulsar polen. Los demonios daban cada vez los golpes con menor fuerza, mientras que Will iba ganando ventaja.

WildWood: Ya no os jactáis tanto, pequeños cabroncetes. Quizás necesitáis un descanso.

Demonio: ¿Qué nos has hecho? —dice antes de bostezar.

Demonio 2: Te mataré, maldito…zzz…


WildWood golpeaba a los que aún seguían despiertos, pero poco duraron hasta caer rendidos, pues, entre el sueño y los golpes no había forma de mantener la consciencia. Finalmente, todos habían caído y Wildwood los miraba sonriendo mientras los ataba con enredaderas y se los llevaba al césped de fuera, a espera de ver si encontraba más demonios a los que dar caza.

Wildwood: Seguro que con esto gano el concurso de creatividad, además de las cervezas con las que premiaba Bala Oscura. Ese sí que será un buen premio.


Deathmaid: En realidad no sé qué hacer. ¿Qué puedo hacer? Tal vez…¡el sótano! ¡Eso es! Seguramente si hay algo que valga la pena debe estar ahí.

Sin pensarlo mucho más, la pequeña Reachel se dirige al sótano de la mansión, donde se encuentra la puerta en el piso y llena de marcas de garras. Lentamente se acerca a la puerta sujeta del barandal, debido a su dificultad de bajar escaleras considerando que no tiene piernas sino una cola de sirena. Poco a poco baja con cuidado al oscuro sótano, en el que se escuchaban risas histéricas y cajas moviéndose. Se podía sentir un silencio cada vez mayor y, finalmente, llega al último escalón. Lentamente enrolla su cola y cierra los ojos, oliendo, escuchando y saboreando el ambiente. Finalmente abre los ojos y desenrolla su cola.

Deathmaid: ¿Sé que están ahí y que creen que tengo miedo…que realmente tengo razón para tener miedo? ¿Qué les parece si terminamos esto ahora?


Con un movimiento despiadado se mueve rápidamente y utiliza ese impulso para sujetarse al piso y cortar, con su cola, todas las cajas del sótano. Sin más que hacer, todos los demonios se precipitaban contra su atacante, ésta usa su velocidad para escapar de ser acorralada. Luego vuelve contra los demonios, cambia a estado de combate, clava sus uñas en el suelo y se deja llevar por el impulso que generó para cortar a siete de una sola vez. Otros nueves demonios fueron tocados por la cola de Deathmaid, pero seguían de pie. Todos se preparaban para contraatacar.

Deathmaid: tres, dos, uno, ¡death to all sinners![15]. ¡Ja, ja, ja!


Varios de los demonios restantes caen al suelo. Sus ojos se tiñen de rojo y sus cuerpos de negro.

Deathmaid: ¡Solo unos cuantos más! ¡Ja, ja, ja! ¡Vengan!


Antes de poder decidir la mejor opción, los demonios se vieron obligados a enfrentarse a lo inevitable. En un desesperado intento por detenerla, los demonios la rodean en un círculo de cuatro metros, pero Deathmaid sonríe y, luego comienza a arrastrarse lentamente ayudada por sus manos (dado que en el estado "combate" no puede mover su cola). Los demonios se alejan de ella, manteniendo una distancia prudente.

Demonio 1: No…no puedes acercarte, ¿verdad?.

Demonio 2: Claro que no, ¡no, no puede! ¡Es verdad!, pero…

Deatmaid: Mmm…¿qué tal si…?


Los demonios se acercaban a la puerta para escapar, pero Deathmaid comienza a escupir una cosa verde y viscosa de su boca, la cual detiene el escape de los demonios, y los adhiere al piso, entonces Deathmaid comienza a acercarse lentamente.

Demonio 1: ¡Agh!, ¡ayuda! ¡Ten piedad!

Deathmaid: En el infierno nadie te oirá gritar —dice limpiando esa cosa de su boca y arrojándosela al demonio—. Solo eres carne fresca, muñeco[15].


Después de un momento, algo largo, Deathmaid sale del sótano; y se encuentra con Wildwood corriendo.

Wildwood: Amm…hola[12].

Deathmaid: Hola[13].

Wildwood: ¿Eso es sangre de demonio?, pero…¿qué es esa cosa verde?

Deathmaid: Amm…no lo entenderías. Es cosa de mujeres[22].

Wildwood: Bueno…[8]


Un grupo de seis demonios andaban por los pasillos brincoteando y gritando. Los alumnos más jóvenes de la escuela permanecían escondidos viendo el alboroto, mientras que Shaman les decía mentalmente que no había porqué preocuparse, ya que él se encargaría de todo.

Los demonios seguían su rumbo, rompiendo algunos floreros, hasta que, frente a ellos, se abrió un agujero negro del suelo, apareciendo alguien a los que ellos reconocían y admiraban.

— ¡Vaya!, pequeños demonios, al parecer practican uno de mis deportes favoritos, molestar a los X-Men ¡Ja, ja, ja! Veo que me reconocen, soy S'ym, el verdadero rey del limbo. ¡Ja, ja, ja!

— Mi señor, ¿de verdad es usted? —decía uno de los demonios, increíblemente emocionado.

— Pensábamos que la Darkchild[31] lo había destruído.

S'ym: Yo soy indestructible, así que vamos, mis pequeños, a causar desastres.


Con un extraño poder, S'ym prendió fuego en la sala. Los diablillos brincaban, rompían y quemaban todo a su paso, bailando al ritmo de "I Will Survive", que extrañamente se escuchaba en la sala, pero, al parecer, la emoción había poseído a S'ym, quien aplastó a uno de los diablillos contra el suelo, destrozándolo en un instante. Los demás diablillos se sorprendieron al principio, pero, siguiendo las buenas enseñanzas de su amo, comenzaron a golpearse, mutilarse y morderse sin inhibición alguna. Al final, solo dos diablillos quedaban tumbados en el suelo, respirando agitadamente.

S'ym: ¡Je, je, je! Soy capaz de jugar con sus mentes, pequeños. Lamentablemente descubrirán que los engañé. ¡Los engañé!


Los pequeños se habían puesto de pie y estaban algo confundidos. Al parecer el incendio había alcanzado toda la mansión, pero, ¡wow!, de pronto ya no había incendio. Uno de los demonios se talló[32] los ojos como si su imaginación jugara con su mente. S'ym desapareció, como todo el instituto, quedando en un cuarto de paredes blancas y vacío, ¿o no? A lo lejos podían ver a un hombre sentado sobre sus piernas y con los ojos cerrados.

Shaman: Lo lamento, chicos, pero sus mentes fueron fáciles de manipular. Al menos se divirtieron un poco con el juego que les hice pasar.

Demonios: ¡Pero qué dem…!


De pronto se encontraban nuevamente fuera del instituto, sin rastro alguno del desastre que habían causado, y Shaman comenzaba a brillar, lo que era un mal augurio para los demonios.

Shaman: Bueno, dulces sueños, aunque en el infierno debe de ser difícil soñar.

Demonio: ¡Ho, ho!


Un poderoso rayo piroquinético pulverizó a los demonios. Shaman se puso de pie y sonrió nuevamente: le había parecido divertido después de todo.


Xia: ¡A ver, a ver!, buscan creatividad, ¿no es así?, pues…¡uy!, ¡la sirena!, como no encuentro a nadie le quitaré los demonios. ¡Ña, ña, ña!, qué mala soy. ¡Ja, ja, ja! ¡Oye, Deathmaid!, Hermes está herido. Por favor, anda a curarlo.

Deatmaid: ¿Qué? …Ok, voy de inmediato. Encárgate de estos demonios.

Xia: No hay problema. Estúpida —susurra.


Deathmaid salió corriendo buscando al[33] herido Hermes.

Xia: A ver, demonios, ¡a bailar! —Xia comenzó a disparar misiles de sus manos. Un demonio le fue a meter un puñete, pero ella abre sus piernas y evita el golpe, luego, con un paso de hip-hop, lo tumba.— ¡Ay!, esto es aburrido. ¡Son tan débiles!


Entonces, Xia vió por ahí a Infernal, a quien se acercó.

Xia: ¡Oye, amigo!, ¿me das una manita?

Infernal: Esto…estoy ocupado.

Xia: ¡Vamos!, ¿sí? —pregunta agarrando la mano del muchacho.

Infernal: Es que yo…no puedo. También me estoy enfrentando a algunos…

Xia: Solo será un ratito —dice acercándose a sus labios.

Infernal: ¡Oh!, ¿y yo qué gano?

Xia: Si lo haces bien…, pues, tal vez, te visite en tu habitación.

Infernal: ¡Oh, por dios! Trato hecho.


Infernal se enfrentó a los demonios y, por más que su telequinesis le ayudara, llegaban más.

Infernal: Necesito ayuda.

Xia: Nop, pues sí no lo haces sólo no hay trato.

Infernal: Pero son muchos…

Xia: ¿Es que, a caso, no hay nadie que pueda hacer nada bien en esta casa?


Xia fue ayudar a Infernal, disparando misiles contra los demonios. Infernal solo la miraba, embobado. Xia quedó con los dedos convertidos en cohetes, que usó como garras, descuartizando a algunos demonios, hasta que llegaron unos aliados.

Xia: ¿Vuelves?, ¿nop?

Infernal: ¡Sí!

Xia: Entonces que esperas.


Infernal se lanzó contra los demonios y derrotó a uno, pero otro lo agarró con sus garras y los iba desnucar cuando Xia, de su boca, crea un gran misil que sale disparado y destroza al demonio.

Xia: ¡Ups!, bueno, ¿y ahora a dónde te llevo? —pregunta mirando a Infernal, tendido en el piso.


Primera parte En algún lugar cercano a la mansión.

— ¡Wou! ¡Qué dolor de cabeza más fuerte! ¿Qué ha pasado? ¡Oh, sí, ya recuerdo! Shaman nos llamó para algo… Al parecer lo hizo de forma tan fuerte…y yo sin mi corona. Fue fatal. No sé cuánto tiempo habré estado inconsciente. Será mejor volver a la mansión —razonaba en voz alta el chico de barro mientras se incorporaba.


El puesto de helados no se encontraba lejos de la mansión, por lo que Samuel no tardó mucho en llegar. Por el camino a Sam le pareció ver unas pequeñas figuras rojas, saltando por todos lados y molestando, pero los ignoró, creyendo que eran secuelas de su desmayo. Sam cruzó el umbral del recinto para mutantes. Como si fuera un zombie, subió las escaleras y vio como las paredes estaban destrozadas, al parecer, ¡por árboles! Había rastros de pólvora y sangre por doquier. Se imaginó que James había dado un paseo por ese lugar, pero no se explicaba lo de los árboles[34]. Al llegar a su habitación, encontró al menos a diez diablillos saltando en su cama, arañando las paredes, usando su ropa, y olfateando la ropa interior de su novia. Esto último sacó de control al que se creía uno de los más calmados en la mansión.

— ¡Argh! —…Algo así fue su grito, y, a continuación, lanzaba bolas de lodo como un jugador de baseball profesional. Solo un demonio había quedado en pie, al que agarró del cuello y cubrió con lodo por completo, asfixiándolo.

— Así que estabas vivo, hombre. ¿Dónde te habías metido?— La voz de Brian se oía desde la puerta. Al mirar lo encontró junto a Shaman. Samuel le contó lo de la descarga psíquica y el desmayo, y estos le contaron acerca de los demonios y la competencia que había surgido.

Al sureño ya se le había esfumado la resaca y se apresuró a ponerse su uniforme y esta vez ¡llevaría su corona!. La competencia era lo que más le gustaba, después del helado y su chica, claro está, y les demostraría a esos novatos cómo se maneja un NeoX. Tomó su skate y salió disparado de su habitación, al grito de ¡kawabonga!, sin despedirse de sus compañeros.


Segunda parte.

La mansión estaba semidesierta, estaba siendo evacuada. Muy pocos alumnos jóvenes se encontraban huyendo mientras eran asistidos por otros alumnos mayores o profesores. Samuel, de inmediato, pensó en Rebecca: ¿dónde estaría? ¿Se encontraría a salvo? Sabía que ella debía estar bien, después de todo él no era el único de la mansión que tenía poderes. A decir verdad eran muy pocos los que carecían de ellos y se encontraban en el instituto. Decidió ocuparse primero del asunto de la competencia, después de todo era una buena forma de eliminar el peligro que podía representar a los otros habitantes.

Mientras se deslizaba en su skate, notó que una niña pequeña era perseguida por algunos demonios. No lo pensó dos veces y se dirigió hacia allí mientras se recubría por completo de fango. Atrapó a un par de esos bichos en el aire y los introdujo en su cuerpo, para ser catapultados a lo lejos por alguna otra parte de su anatomía. Para vencer a los demás basto con estirarse un poco para contenerlos dentro de él y expulsarlos de la misma forma que los otros dos en todas direcciones.

— ¿Te encuentras bien? —le preguntó Samuel a la niña a duras penas entre el barro que le recubría la boca.


La niña comenzó a retroceder asustada, para luego desaparecer en un destello.

Debía de ser una teleportadora. —pensó Sam.— No entiendo por qué huyó. Está bien que en esta forma sea feo, pero…

— ¡Argh!


El motivo de la huída de la estudiante se encontraba detrás del NeoX, quien, al voltearse, vio cómo un "diablillo", que en realidad tenía la forma[35] de bastantes diablillos, se dirigía hacia él, destruyendo todo a su paso.

— ¡Oh!, ya entiendo —se decía a si mismo Swamp, mientras volvía a su forma viscosa—. Éste va a ser un poco más duro de roer.


Tras un rato largo de batallar con el demonio sin éxito, Swamp[36] se cuestionó seriamente si esa era la forma correcta de vencerlo. Al fin decidió que pondría en práctica una táctica que estaba reservando para una ocasión extrema, debido a su índice de riesgo: Lo primero era cerciorarse de que ningún alumno se encontraba en la habitación; Tras unos minutos jugando al gato y al ratón con el diablillo, mientras buscaba a alguien más, se convenció de llevar a cabo su idea: Como ya todos sabrán, Samuel puede recubrirse de lodo debido a su mutación genética. Este no es un lodo cualquiera, pues está cargado de gran cantidad de tóxicos que pueden afectar seriamente a cualquier ser vivo, si son utilizados como arma biológica. Las feromonas que emite Swamp al recubrirse no son un problema para sus compañeros ya que son desprendidas en menor medida, pero hace poco descubrió que si se concentra lo suficiente puede lanzar un gas tóxico desde su cuerpo. Este gas fulminaría a todo ser que lo ingiriera, por eso es una técnica extremista.

Samuel se paró en medio de la sala absolutamente desprotegido, sin su armadura biológica, pues únicamente de esta forma puede realizar lo antes explicado. El demonio se acercaba a una velocidad sorprendente y se disponía a saltar. Swamp se concentraba para desprender el gas tóxico de su cuerpo antes de ser dañado de muerte.

Vamos, tienes que salir, tienes que funcionar…


Su enemigo se encontraba saltando mientras levantaba una zarpa.

Por favor…¡sal!


El enemigo cayó profundamente dormido a sus pies. Al acercarse, comprobó que estaba muerto.

"¿Samuel, has sido tú?"

"Eh…¡ah!, eres tú, Shaman. ¿Qué cosa he sido yo?"

"Es que sentí un "grito telepático"."

"¡Oh!, sí, disculpa. Me puse bastante nervioso."

"Descuida. Por favor, reúnte conmigo. Ahora mismo estoy convocando al grupo."

"Para allá voy."


El chico de barro se marchó en su skate satisfecho y asustado, mientras se decía a si mismo que aquello debió haber valido al menos como diez más.


Brian: Eso es, chicos, sigan rastreando. Al parecer estamos algo atrasados y no me gustaría quedar mal con los demás…no cuando Shaman está utilizando sus poderes para crear un lazo entre todos nosotros para ver como va la competencia.

Los lobos comienzan a correr más deprisa, llevando a Brian al techo de la mansión.

Brian: Mmm…¿así que se encuentra un buen número en el techo? Ok, ya era hora, pero…¿dónde están? …¡Oh!, ya veo. Hola pequeños, la verdad es que me gustaría jugar un rato con ustedes, pero, como verán, no tengo mucho tiempo. Uno, dos, cinco, ¡diez!, ¡perfecto!, me ha tocado[37] la lotería. Ahora, si me disculpan… —Brian se concentra mientras sus lobos evitan que los diablillos ataquen a sus amo. Finalmente, de las sombras emerge un enorme oso polar.— Listo. ¡Chicos, aléjense de ellos!…y gracias por agruparlos. ¡Je, je, je! ¡Ataca! —Teddy, el oso, comienza a soplar un aire realmente frio que, al poco tiempo, termina congelando a los diablillos—. Perfecto. Chicos, acaben con ellos con un fuerte impulso…y con un poco de energia obscura. —Los lobos, rodeados de una energía negra y brillante, envisten a los diablillos congelados mientras Brian abre su portal para teletrasportarlos de un lado a otro, terminando en un segundo con todos los diablillos.— "Y si esto no fue bueno yo renuncio. Cambio y fuera."

Los estudiantes en la mansión quedan asombrados al ver caer pequeños trozos de hielos negros desde sus habitaciones, y se preguntan si ya es navidad[7].


Shaman descendía del tejado de la mansión elegantemente, tomando su capa, cual señor de la noche[13], entonces cerró sus ojos un momento y localizó a todos los chicos.

Shaman: Ya es hora de terminar con esto. Todos, reúnanse en el jardin principal.


Hermes seguía intentando espiar a alguien en el vestidor de las chicas, ajustando las cámaras de seguridad instaladas por Sabia, pero todo era inútil ya que el ataque de los demonios tenía a todo el mundo en alerta y, lo último que alguien iba a hacer era tomar una ducha.

Hermes: ¡Rayos! Bendita la hora que aparecieron esos diablillos, de no ser por eso estaria disfrutando a lo grande[15], en fin…


Entonces, el chico sintió la llamada telepática de quien se hacía llamar Shaman y, sin decir una palabra, partió enseguida, mientras se quemaba el cerebro pensando qué iba a decir cuando se enterasen de que no había cazado a ningun diablillo.

Hermes: ¿Y ahora y ahora…? …Es mi primera mision en el grupo ¡y ya he reprobado! ¡¿Me echarán?! ¿A caso califican cada misión con puntos, como en el colegio? Umm…tranquilo, Barty, lo único que tienes que hacer es inventarte una buena mentira. Sí, eso es, será una tan buena que ganaré sin duda. Veamos…


El chico comenzó a imaginarse posibles escenarios en donde él vencía y derrotaba a varios diablillos. En el primer escenario se veía luchando a muerte contra un demonio gigante y musculoso; la lucha había estado muy justa, cuando, al final, Hermes venció, dándole un super-golpe, haciendo de su puño una especie de batidora con solo girar rápidamente su brazo. Una vez vencido, el monstruo, apareció la señorita Frost junto con la señorita Kitty, ambas en su mejor lenceria, y rápidamente corrieron a sus brazos para felicitarle: ¡Mi héroe!, gritaban las lujuriosas profesoras al mismo tiempo, mientras proseguían a quitarse la ropa y…

Shaman: ¡Ejem! Hermes, eso es suficiente. De verdad, no tienes porqué inventar esas escusas. Puedo leer las mentes, ¿recuerdas? -aunque en estos casos hubiera preferido no hacerlo[38]-…

Hermes: ¡Shaman![8] ¡Diablos! Debo de haber corrido tan rápido que llegué antes de tiempo sin darme cuenta. Je, je… Está bien, está bien, lo admito, lo admito, me distraje, pero dime que mi excusa no era la mejor. ¡Era perfecta! ¡La madre de las mentiras!

Shaman: ¿La señorita Frost y Pryde juntas? En serio, chico, no sabes de lo que estás hablando[14]

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En el baño de la mansión, Deathmaid acaba de bañarse: después de tanta sangre decidió que necesitaba algo de limpieza. Se viste y acude a la llamada de Shaman.

Deathmaid: ¡Ahh![29], nada como un buen baño de agua bien fría para levantar el ánimo a una sirenita tan linda como yo, ¡ji, ji, ji![3] —Al salir del baño se fija en la puerta.— ¿Qué es eso? ¿Este era el baño de chicos? Dios, espero que nadie lo sepa[22][39].


De camino al lugar de encuentro, Deathmaid recorre la mansión, llena de cadáveres de demonios, árboles, sangre y destrucción.

Deathmaid: Mi madre tenía razón: Tanto jugar a "Mortal Kombar" se arruinó mi sensibilidad[8], …lo que me recuerda que cuando encuentre a esa chica-cohete me las pagará por mentirme sobre Hermes[6]. 04810A005378 185,20


Al finalizar la caza todos los miembros del equipo se reunen en el jardín, espectantes del resultado de la competición. Wildwood estaba nervioso, pues pensaba que ninguno de los novatos ganaría, así que eso dejaría solos a los veteranos, y ellos probablemente aprovecharían para ponerlos en una situación incómoda, al fin y al cabo es lo que se le hace a los novatos, ¿no?

Shaman: Bien, con la crisis ya resuelta es hora de escuchar opiniones. ¿Quién creeis que ha ganado?

Bala Oscura: Yo voto por el chico-lechuga, creo que se ha ganado que le invite a unas rondas.

Xia: Pues mi voto también es para Wildwood. Chico, tienes estilo. Ahora solo me falta saber cómo tienes la billetera…

Wildwood: ¡Wow!, muchas gracias, chicos. Por mi parte voy a votar a Bala Oscura. No voy a decepcionar al que me paga las cervezas, ¡je, je, je![13]

Deathmaid: Te quedó muy bien, Wildwood, pero yo voy a votar a nuestro intrépido líder. Ha sido un combate muy original, Shaman.

Shaman: Muchas gracias, pequeña.


Finalmente, despues de algunos votos en blanco y el recuento final, el ganador había sido WildWood, para sorpresa del chico. Ahora solo faltaba ponerles un "castigo" al resto de sus compañeros.


Hora de la cena.

Los estudiantes ya estaban tranquilos, después de todo el alboroto que había transcurrido durante el día, y se encontraban en el comedor, cenando. Había allí gente de todos los cursos, pero faltaba un grupo de estudiantes bastante importante en el día de hoy: no estaba ninguno de los NeoX. De repente se abre la puerta del comedor de par en par y aparece Wildwood. Todos le miran cuando arranca a hablar a su público:

Wildwood: ¡Señoras y señores!…¡ji, ji, ji! Tengo el honor de presentarles al grupo más…¡ji, ji, ji!…bailongo y erótico de la escuela. ¡Je, je, je! Con todos ustedes…¡je, je, je!…¡los Neo-X! ¡Buaja, ja, ja!


Acto seguido entran en el comedor todos los miembros del equipo, bailando y cantando una conga, pero no solo eso, sino que lo hacen en ropa interior:

Neo-X: ¡La conga, de Jalisco, ahí viene, caminando… —cantan.


Todo el comedor estalla en risas mientras el equipo baila alrededor de las mesas, con Wildwood a la cabeza, aunque él sí que está completamente vestido.

Bala Oscura: Tienes suerte de haberme caído bien, si no te daría la mayor paliza de tu vida —susurra a Wildwood al oído.

WildWood: ¡Vamos!, tampoco es tan malo, ¿no? Además, así vas calentando el cuerpo, que después saldremos a tomar unas copas, ¿no? ¡Je, je, je!


Desde la otra punta del comedor los profesores miraban el espéctaculo. Sus caras oscilaban desde la incredulidad de la Doctora. Reyes, hasta las carcajadas que se le escapaban a Hank McCoy.

Doctora Reyes: ¿Pero qué estamos entrenando: héroes o strippers?

Bestia: ¡Ja, ja, ja! Déjalos que se diviertan. Ya deberías saber que esa es la base de un equipo: divertirse trabajando juntos, ¡ja, ja, ja!

Doctora Reyes: Quién iba a decir que esta mañana se llevaban fatal… ¡je, je, je! La verdad es que estoy orgullosa de ellos.

OTROS[]

Notas[]

  • Trama publicada originalmente en Creatuforo: Páginas 1, 2, 3 y 4.
  • Es la única trama en la quite Hellbird aparece como parte de los NeoX. Tanto el usuario como los jugadores olvidaron al personaje, por lo que es posible que, directamente, abandonase el equipo nada más llegar.

Traducción[]

Anotaciones[]

  1. ^ Frase del Chapulín Colorado.
  2. ^ "pretender" en el original. Es un anglicismo este uso del verbo.
  3. ^ 3,0 3,1 3,2 3,3 3,4 3,5 3,6 3,7 😀
  4. ^ Se nombra un smily como "upset", pero el foro no lo reconoció.
  5. ^ 5,0 5,1 5,2 Eusa snooty
  6. ^ 6,0 6,1 😠
  7. ^ 7,0 7,1 7,2 7,3 7,4 Icon mrgreen
  8. ^ 8,00 8,01 8,02 8,03 8,04 8,05 8,06 8,07 8,08 8,09 8,10 8,11 8,12 8,13 8,14 8,15 😕
  9. ^ 9,0 9,1 9,2 9,3 😭
  10. ^ Se nombra un smily como "umm1s", pero el foro no lo reconoció.
  11. ^ 11,0 11,1 11,2 11,3 11,4 11,5 11,6 11,7 11,8 11,9 😮
  12. ^ 12,0 12,1 12,2 12,3 12,4 😐
  13. ^ 13,0 13,1 13,2 13,3 13,4 13,5 13,6 13,7 13,8 13,9 😉
  14. ^ 14,0 14,1 14,2 14,3 14,4 14,5 14,6 🙄
  15. ^ 15,0 15,1 15,2 15,3 15,4 15,5 15,6 15,7 15,8 😈
  16. ^ 😒
  17. ^ Words
  18. ^ 👿
  19. ^ 😆
  20. ^ "hide and seek" en el original.
  21. ^ "que hay que ser más entretenido" en el original.
  22. ^ 22,0 22,1 22,2 22,3 22,4 😳
  23. ^ en una proporcion tan grtande
  24. ^ 24,0 24,1 24,2 24,3 24,4 🙁
  25. ^ 25,0 25,1 😎
  26. ^ Eusa think
  27. ^ 😲
  28. ^ Niñería.
  29. ^ 29,0 29,1 🙂
  30. ^ Pack3 Baboso
  31. ^ "darkchilde" en el original.
  32. ^ restregó.
  33. ^ "disque herido" en el original. Se ha encontrado "Discar" como verbo, pero no como nombre ni con un sentido.
  34. ^ Recuerden: Swamp todavía no conoce las habilidades de los nuevos, solo la de Hermes.
  35. ^ "contextura" en el original.
  36. ^ "Pantano" en el original.
  37. ^ "me he sacado" en el original.
  38. ^ ¬¬
  39. ^ "- inconciente de que si hubiese entrado al otro si lo sabrían-" en el original. Se ha eliminado ya que no tiene sentido.
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